¿Y para la presidencia municipal también habrá candidato de unidad?

¡Qué cosas tiene la vida, Mariana!, “¡cómo han pasado los años!”. Hoy, las cosas en el nuevo PRI son diferentes. En la época de oro de este partido  solo bastaba la palabra del presidente de la República para que todos fueran como un solo hombre unidos al candidato del puesto de elección popular del que se tratara, sin necesidad de que nadie firmara un compromiso de unidad ante el presidente del partido tricolor. ¿Qué le sucedió al PRI?, ¿Dónde quedaron la disciplina, la lealtad y la unidad? Manlio Fabio Beltrones ha de estar muy contento y tranquilo porque logró las firmas de los que aspiran a sacrificarse por Durango, primero como candidata o candidato para gobernar Durango, nos referimos a Lety Herrera, Esteban Villegas, Ricardo Pacheco, Óscar García Barrón y Héctor Arreola Soria, así que el misterio se acabó: La decisión se tomará en Los Pinos, cualquiera de ellos puede ser.  De hoy domingo al miércoles se hará público lo que decidieron en Los Pinos, y ya resuelto esto, a resolver el problema real: ganarle a José Rosas Aispuro.

Suponemos que el astuto presidente del CEN, Manlio Fabio Beltrones, tuvo la precaución de tener en su oficina a un notario público para que diera fe de lo que firmaron  tan distinguidos priístas duranguenses. Haberlo sabido antes: si los acuerdos se hubieran firmado hace ya tiempo, se habrían evitado el problema que existe por la candidatura entre Esteban y Lety, que sin duda tendrá consecuencias de pronóstico reservado para el PRI, con firma o sin firma, y eso lo sabremos el 6 de junio de 2016 en la madrugada.

Y ya que estamos hablando de firmas y de acuerdos, ¿llamará el “Meño” Herrera a su despacho a Otniel García Navarro, Héctor Vela, Carlos Emilio Contreras, Enrique Benítez y a Carlos Matuk para seguir el ejemplo de Beltrones?  Por cómo están las cosas, no creemos que esto sea necesario. Existen al menos dos factores para ello: de acuerdo a la cultura histórica del PRI, el gobernador y los senadores  son para el presidente de la república y los presidentes municipales y diputados locales para los gobernadores. Pero esto último solo se da en las elecciones intermedias, el otro factor que lo hace diferente es que el candidato priísta formará parte de las decisiones, para las diputaciones y la disputa por los 39 municipios del estado.

De Héctor Vela hace mucho que se le menciona como aspirante al municipio de Durango, y más si fuera Esteban el candidato, pero también eso podría ser un inconveniente, debido a que a un candidato a gobernador, no puede por solo ese hecho  repartir el pastel político el solo para hacer pactos y acuerdos, pero independientemente de eso, Héctor Vela tiene méritos y carrera para sus aspiraciones.  Carlos Emilio Contreras se ha manejado con bajo perfil hasta el momento, pero eso no significa que se haya hecho a un lado, lo que sucede es que él tiene una estrategia distinta a los demás. De Otniel García Navarro, al que su trabajo político lo ha llevado hasta San Lázaro como diputado federal, se comenta que con él se pueden hacer acuerdos. Un punto importante, porque ser presidente municipal no solo es andar pavimentando calles, el municipio requiere también de una dosis de oficio político para manejarlo y al parecer Otniel lo tiene. Enrique Benítez, en plena madurez política, ya recorrió las mil millas, y Enrique no es un priísta del montón, es de los pocos militantes que practica la autocrítica al interior de su partido, critica, pero también sabe hacer acuerdos y negociar, y ya de pasada es la carta fuerte para la presidencia municipal del grupo del Mezquital, “que no estaba muerto, andaba de parranda”. Carlos Matuk de ninguna manera puede ser descartado como uno de los finalistas para aspirar a encabezar el ayuntamiento. Ya fue presidente municipal interino, hoy está en la CNC estatal y es diputado local. Por si fuera poco, es muy cercano al primer círculo del poder.

El “Meño” Herrera, también está en la jugada. Desde hace tiempo ha manifestado su interés por ser candidato a presidente municipal, la única duda que se tendría es si sigue como presidente del PRI o deja el cargo, y los tiempos del proceso interno que se avecina le permiten legalmente participar. Si no hubiera problemas legales, entonces Rosa María Triana se quedaría en lugar de “Meño”, pero no como presidenta del PRI, sino como encargada, y tal vez las aspiraciones de la señora Triana estarían en riesgo. Si la firma de los protagonistas del PRI para ir en unidad les funciona, felicidades, de hoy en adelante le harán  como aquel comercial: todo con el poder de su firma. ¿Pero si no es así?