viernes, 30 de junio de 2017

-¿Es usted panista? -¿alguna vez lo fui?: Vicente Fox



El título de esta columna es la pregunta que un conductor de televisión le hiciera a Fox Quesada y esa fue la respuesta. No sabemos si el expresidente fue sincero al contestar o contestó como lo que siempre ha sido: un priísta vestido de color azul y blanco. Este personaje comenzó su carrera política en el grupo San Ángel y terminó como presidente de México, que por cierto, a este sexenio se le conoce como la alternancia fallida. Y, si nos atenemos a los hechos, el único presidente de la república de Acción Nacional, fue Felipe Calderón Hinojosa. Tal vez esa fue la razón por la que el guanajuantense nunca tocó la corrupción del PRI ni con el pétalo de una rosa. Su llegada a la presidencia de la república fue el resultado de los acuerdos que hicieron Carlos Salinas de Gortari, el Jefe Diego, y Ernesto Zedillo se encargó del resto.

Vicente Fox, en lugar de retirarse a su casa de interés social que tiene en el Rancho San Cristóbal, guardar silencio y montar a caballo, hoy está más vigente que nunca. Ya sea encabezando a un grupo de empresarios que tienen un guardadito de más de 500 millones de dólares para invertir en la industria petrolera, Fox, como se formó en una empresa refresquera, conserva ese espíritu empresarial y “haiga que hacer lo que haiga que hacer”, quizá un día lo veamos como el magnate de la industria de la marihuana. Para ello no pierde tiempo en pedirle al gobierno que legalice esta famosa hierba, porque con ello según él, se acabarán los problemas de la violencia del narco. ¿Y por qué no la legalizó cuando fue presidente? Mientras le llega el
negocio de la marihuana, Vicente Fox se da tiempo para tender su fundación, que le sirve para no pagar impuestos. Pero si las cosas le salieran mal en sus negocios, se queda con su pensión millonaria, para que no le pase nada, tiene a su cargo buen número de guardias presidenciales, nosotros les pagamos sus sueldos.

Ni duda cabe, Fox es un estuche de monerías. Hace unos días Don Vicente anunció que hará campaña en todo el país para impedir que Andrés Manuel López Obrador se convierta en presidente de México en 2018. El hoy llamado frente democrático- y ya no opositor-, porque eso sonaba muy obvio, son los más felices por ello. En Fox Quesada tienen un vocero de lujo, este grupo compuesto por el PAN y el PRD desde ahora podrían contratar al expresidente como su coordinador de campaña. Los panistas perdonarán a Fox porque siempre ha sido y será priísta. Los chuchos del PRD verán en el de San Cristóbal a su salvador para no perder su registro. ¿Y qué decir de los del PRI? También les alcanzará el efecto Fox, porque a los tres partidos les conviene que AMLO no sea presidente, de lo contrario, podría pasar lo que dice el refrán. Los carniceros de hoy serán las vacas del mañana.

Por enésima ocasión, Vicente Fox estará en contra de López Obrador para no verlo como presidente de la república. Siendo presidente utilizó todo su poder para sacar al tabasqueño, y en una actitud de cinismo declaró que apoyó a Felipe Calderón cuando la ley lo prohibía, pero el IFE de aquel entonces pasó esto y otras cosas por alto, y al final, “haiga sido como haga sido”, se consumó el fraude en 2006. Si Fox se empeña en llevar a cabo su proyecto, no descarte usted que pueda suceder lo siguiente: al que ayudará en realidad es
al virtual candidato de MORENA, lo hará más famoso de lo que es, subirá más en las encestas y los mexicanos ya no se tragarán el cuento de que López Obrador es un peligro para México, quienes sí lo son es el PAN, el PRD y sus socios de facto, PRI, Partido Verde Ecologista, PANAL y Encuentro Social.

domingo, 11 de junio de 2017

De los fraudes al surrealismo de la democracia mexicana

“De ninguna manera volveré a México. No soporto estar en un país más surrealista que mis pinturas”
-Salvador Dalí
Alguien dijo una vez que el PRI no siempre ha sido la mayoría, si se alza con la victoria es por la fuerza o por el fraude cuando se realizan las elecciones. Si alguna vez se escribiera la historia del todavía partido de Estado, conoceríamos en cuáles de las elecciones en que ha participado no ha estado presente el fraude. Por esa razón el PRI sigue vigente, y como dijo Carlos Monsiváis, todavía nadie ha podido ponerle el último clavo al ataúd de ese partido. Hasta cuando ha perdido el PRI que fundó Plutarco Elías Calles, gana, como sucedió cuando pactó con el PAN llevar a Los Pinos a Fox y a Calderón, porque estos no tocaron las estructuras del régimen de Estado, y tal vez por eso el dinosaurio sigue ahí.

Como dice Martín Urieta, ¿qué de raro tiene que se hayan cometido fraudes en Coahuila y el Estado de México? Aunque el conteo del PREP, técnico y científico, como aseguran los expertos que es, la realidad es otra. Recordemos cuando en 1998 se cayó el sistema, los fraudes comienzan comprando los votos con recursos públicos y culminan en las instancias electorales con sus famosos conteos rápidos. A eso agréguele usted algunos medios de comunicación rentados exprofeso para dar como ganadores a los candidatos del PRI, con solo el 10% del total de miles de casillas, y por supuesto que los datos del PREP ya no cambiarán. De ahí llegan el TRIFE cuando
hay recursos de impugnación, pero este órgano jurisdiccional solo se convierte en sala de revisión y confirmará el fraude en el Estado de México y Coahuila. ¿No es surrealismo que Alfredo del Mazo sea gobernador cuando el 80% de los votos fueron en su contra?, ¿en qué país del mundo un gobernante tiene legitimidad con el 15% del total de la votación? Ya adivinó, solo en nuestro país. Nos hemos ganado el “como México no hay dos”.

No es que no confiemos en nuestras instituciones, en lo que no confiamos es en quienes las representan, porque no es lo mismo Chana que Feliciana. Llegamos tarde a los derechos humanos, porque estos no se logran solo con reformas a la Constitución, se requiere también siglos de cultura, de respeto por estos derechos, por eso seguimos siendo testigos todos los días de cómo se violan los derechos humanos en nuestro país. En política nos sucede lo mismo, somos herederos de la cultura de los aztecas y de algunas otras del tlatoani, ese fantasma que nos ha perseguido hasta convertirse en el sistema presidencialista mexicano que tanto daño nos ha causado, porque una persona es como si fuera Dios* y en los hechos asume facultades metaconstitucionales. No podemos seguir viviendo en medio de una democracia disfrazada de modernidad, muy lejos de países como en Europa o en Oceanía. En cambio, lo que sí tenemos es la democracia del fraude, la que cada día se perfecciona más, a tal grado que puede llegar el día de que alguien sea Gobernador del estado o Presidente de México con el 5% de los votos. Ya que está de modo el béisbol, hagamos que caiga el último out para cambiar a Durango y a México. Tenemos una ley electoral que permite que sea legal lo que sucedió en 2006, 2012 y ahora en el Estado de México y en Coahuila. Les podríamos adelantar que esa película la podemos vivir en 2018, donde alguien se convierta en presidente de México
solo con el 12% de los votos. Si bien es cierto, ya no hay tiempo para cambiar nuestras leyes electorales hay que ir preparando el camino legislativo para 2024. Y que en esta nueva reforma quede que haya una segunda vuelta para la Presidencia de la República y los gobiernos de los Estados, que en el futuro nadie más pueda ser presidente de México o gobernador de un Estado sin obtener el 50+1% de los votos. Se necesita también que se establezcan por ley los gobiernos de coalición, donde los partidos que queden en segundo y tercer lugar cogobiernen con el partido ganador. Es posible, pero resulta surrealista que en México nos gobiernen los que sacan menos votos, y que la mayoría tenga que esperar la fecha para el próximo fraude, perdón, para la próxima elección.

viernes, 9 de junio de 2017

¡Qué cosas tiene la vida, Mariana!: Alberto Cortéz

“La vida me depara una sola caída, una sola nomás, pero hasta el fondo”
-Canción popular
Antes y después de su nombramiento como Director de Finanzas del Municipio, Francisco Bueno Ayup, fue la figura más polémica del círculo cercano al Presidente municipal, José Ramón Enríquez Herrera. De acuerdo a los expertos en Derecho Constitucional, el nombramiento de Francisco Bueno Ayup no cubría el requisito de residencia establecido en la Constitución Política local para ocupar el puesto de Director de Finanzas municipales, y si no fuera por el escándalo en el que se vio envuelto hasta hace unos días, hoy estaría todavía en el cargo. Resulta lamentable, porque tuvo que ser un accidente automovilístico el que viniera a darle solución a un tema que tenía que ver con la legalidad, el que debió haberse resuelto en las instancias jurisdiccionales correspondientes.

Lo que no lograron conforme a Derecho, el diputado Enrique Benítez y el Congreso del Estado en contra de Francisco Bueno, lo logró el destino, puso las cosas en su lugar, ¿existirá acaso la justicia divina? Hace unos meses, el Congreso del Estado presentó en la Fiscalía una denuncia penal en contra de Bueno Ayup, por su presunta responsabilidad como Director de Finanzas municipales, ya que los diputados consideraron que su nombramiento era ilegal. Enrique Benítez, como ciudadano, también presentó su denuncia penal en contra del mencionado Director. Hasta donde se sabe, los diputados que presentaron la denuncia y el mismo Benítez Ojeda, hablaron en varias ocasiones con el Fiscal del Estado para que les informara de
los avances de la carpeta de investigación, pero solo recibieron respuestas dilatorias por el caso Bueno Ayup. Imagínese usted: si a la denuncia presentada por el Congreso del Estado ante la Fiscalía y en lo particular la del diputado Benítez Ojeda, no les hicieron caso, ¿qué será de nosotros, los simples mortales, cuando acudimos a la Fiscalía a presentar una querella o una denuncia?

También hay que decirlo: el caso del exdirector de Finanzas, como muchas veces sucede, se politizó, faltaba más, sobraba menos. Si por la vía judicial se hubiera llegado al fondo del problema legal, podríamos estar hablando de una posible nulidad en el nombramiento del nativo de Sonora. Nada más de pensar en esa posible nulidad total, todo lo que hubiera firmado Bueno Ayup sería ilegal. Político sin suerte no es político. Este es el caso del Presidente municipal, Enríquez Herrera, quien sostuvo contra viento y marea a su Director de Finanzas, pagando un alto costo político por esa decisión. Todos conocemos el estilo personal de gobernar del Presidente municipal. Se comenta que el accidente donde se vieron envueltos Bueno Ayup y Alejandro Castro Ramírez, le cayó a José Ramón del cielo, como la gira de Serrat y Joaquín Sabina: mató dos pájaros de un tiro. En el caso concreto del sonorense, le pudo salir más caro el caldo que las albóndigas, colaboradores como Bueno Ayup estaban poniendo en riesgo su proyecto político, y es mucho lo que está en juego, por ejemplo su candidatura a Senador en 2018.

Pero aún con el efecto colateral del accidente, José Ramón Enríquez tuvo que tejer fino para no pagar los errores de su protegido. Negoció, como debe ser en política, la salida de su Director de Finanzas, y salir bien librado como salió de este asunto. Tal parece
que Enríquez Herrera aplicó bien una frase de Juan Rulfo: no se puede contra lo que no se puede. El círculo cercano al presidente municipal debe poner sus barbas a remojar. Hay algunos que no le hacen bien a su imagen y menos a su proyecto. Si no le tembló la mano con uno de sus favoritos, no tendría por qué temblarle con otros. La sociedad quedó satisfecha con la salida de Francisco Bueno Ayup, el prietito en el arroz fue que tuvo que haber un escándalo de por medio. “Haiga sido como haiga sido”, muchos salen ganando, incluyendo a José Ramón Enríquez.

domingo, 4 de junio de 2017

Menos dinero para partidos y menos regidores

Si hiciéramos cuentas de los recursos públicos que les hemos otorgado a los partidos políticos, a los institutos electorales estatales, a lo que era el IFE y hoy es el INE. Estos recursos, aplicados a programas sociales, a las áreas de la micro, pequeña y mediana empresa, seguramente los índices de pobreza no serían como los actuales, que de acuerdo al INEGI y al CONEVAL resultan perversos y ofenden a la dignidad de la mayoría de los mexicanos. De ese tamaño es el dinero tirado de nuestros impuestos que se ha ido a una democracia que está a varios años luz de distancia, al menos así parece. Mantener esa hidra de mil cabezas llamada burocracia partidista electoral y los privilegios que gozan todos los que integran el aparato para realizar los procesos electorales, sobre todo la elite a nivel nacional, y no se diga de los Tribunales Electorales estatales, Institutos de Participación Ciudadana, Salas Regionales, el INE y el TRIFE.

En este desierto de democracia electoral, donde algunos de sus integrantes viven como si fueran gentes de Dubái, ha surgido una gota de agua en la figura del diputado por Zapopan, Jalisco, Pedro Kumamoto. Si sigue como ahora, cruzando el pantano de la política sin mancharse, puede llegar como independiente muy lejos en este país. Con un Pedro Kumamoto en cada estado de la república, otro sería nuestro futuro, porque si los políticos tradicionales no se lo han acabado es gracias a la Virgen de Guadalupe. Pedro Kumamoto logró hace unos días, acompañado por personas de la sociedad civil de Jalisco, que el Congreso estatal aprobara una ley que entrará en vigencia en 2019. Esta es conocida como “sin votos no hay dinero
para los partidos”, y se aplicará a partir del 2021, y posteriormente en 2024. Esta iniciativa reduce en 70% el presupuesto para partidos políticos en ese estado. El mecanismo parece muy sencillo, como resultado de la elección anterior, de acuerdo a la votación emitida se dará a todos los partidos el 30% de manera equitativa. Y el otro 70% se dividirá de manera proporcional a la votación, obteniendo más prerrogativas el partido que haya obtenido más votos.

Pero podemos adelantar que por esta ley aprobada en el Congreso de Jalisco alguien pueda interponer una acción de inconstitucionalidad por una posible violación al artículo 41 de la CPEUM. Aquí en Durango hace unos días llegó al Congreso del Estado una iniciativa popular que de acuerdo a nuestra Constitución local en el artículo 59, Fracción IV, se establece que “los ciudadanos duranguenses podrán presentar al Congreso del Estado, al titular del Ejecutivo del Estado o a los ayuntamientos iniciativas de leyes, de decretos, reglamentos o acuerdos sobre los asuntos que atañen a la comunidad para el mejor funcionamiento de la administración pública”

Fue Ignacio Aguado, un político independiente quien llevó al Congreso de Durango dicha iniciativa, y fue presentada por el diputado local Jorge Salum del Palacio, a nombre de las fracciones del PAN y del PRD. Esta iniciativa propone bajar el número de regidores en todos los ayuntamientos del estado. De aprobarse, en su momento nos ahorraremos más de 45 millones de pesos de nuestros impuestos. Por ejemplo, en el Ayuntamiento de Durango, en lugar de 17 regidores serían 9. En Lerdo y Gómez Palacio, de 15 quedarían 9 y así de acuerdo al tamaño del municipio se daría la
reducción. Si ya se va a reducir el número de diputados en el congreso, pues de una buena vez también en los ayuntamientos el de los regidores. Iniciativas como las de Nacho Aguado acompañado de la sociedad civil debería haber más, porque al menos pagaríamos a menos representantes populares.

Ya que hablamos de las formas de participación ciudadana, establecida en el artículo 59 de la Constitución local, encontramos también las figuras del plebiscito, consulta popular y la iniciativa popular, que nos recuerdan la Puerta de Alcalá: mirando pasar el tiempo. ¿Usted tiene memoria de que alguna vez el Poder Ejecutivo del Ayuntamiento haya consultado a los ciudadanos en algo que afecte la vida pública del Estado o de los municipios? Claro que no, los ciudadanos duranguenses solo tenemos estos mecanismos legales para oponernos a las decisiones del Ejecutivo o del Ayuntamiento. ¿O acaso nos preguntan si estamos de acuerdo con lo que hacen? Ojalá que cuando se haga una consulta popular se nos tome en cuenta a todos, y no como siempre, que solo toman en cuenta a sectores, gremios, colegios de profesionistas, organismos empresariales, llámese COPARMEX o CCE. Para que esto no suceda, se debe pasar de una representación popular a una de participación ciudadana, ese es el camino.

viernes, 2 de junio de 2017

Estado de México: ensayo de la disputa por la Nación

“Es la historia de siempre, de un amor que se fue y yo espero mañana empezar otra vez”
-Canción popular
¿Hasta cuándo la clase política dejará de disputarse este país o lo que queda de él? Esa pregunta nos la hacemos los mexicanos desde siempre, porque al menos desde el México de la post revolución hemos sido testigos de cómo se creó el sistema político mexicano actual. Unos grupos disputándose la Presidencia de la República, las gubernaturas de los estados, los municipios, diputaciones y senadurías y de paso por el aparato administrativo y burocrático del Estado, utilizando para ello la dictadura perfecta donde caben las elecciones con fraudes, las promesas incumplidas, disfrazar a un país moderno con graves problemas estructurales donde cohabitan un México virtual con el real, un país rico lleno de pobres, un México sin democracia pero con las instituciones democráticas más caras del mundo y sin resultados.

Todo eso y más, de acuerdo a los expertos, se está jugando este domingo 4 de junio en el Estado de México. Hoy como nunca en la historia electoral moderna está en juego el futuro de este país. Por una parte, el grupo Atlacomulco del Estado de México, representado por Alfredo del Mazo y en contraparte la figura de López Obrador. Un día tenía que ser así. Hoy, el espejo de 2018 está en ese estado del país. Con todo y eso, no creemos que con la película Atlacomulco, primera parte, termine todo; como en las películas de El Padrino, tendrá que haber segunda y tercera parte hasta que quede escrito el
final del jefe del clan de los Corleone. Seguramente usted ya vio los tres filmes dirigidos por Francis Ford Coppola, si no lo ha hecho, vale la pena tener esa serie como consulta en su casa para entender la política y a los políticos mexicanos. ¿Por qué puede perder el PRI aún ganando el Estado de México? El tricolor podría obtener una victoria electoral como en 2012, pero no una victoria política.

Si bien “haiga sido como haiga sido” Peña Nieto se alzó como presidente mediante un triunfo electoral, sin duda la victoria política del resultado de ese proceso fue para Andrés Manuel López Obrador, y esto se refleja al menos en las encuestas de opinión, donde es el delantero. Por mal que le fuera a MORENA en el Estado de México, como resultado de una elección muy cerrada, quedaría en segundo lugar, y si como dicen las encuestas hay un empate técnico entre Del Mazo y Delfina, ante esa lógica también habrá un empate técnico a la hora de repartirse el poder en el Estado de México. También podría ser el principio del fin de uno de los grupos más emblemáticos del país: el grupo Atlacomulco. Para bien o para mal, con virtudes y defectos, AMLO representaría una pieza fundamental en el posible derrumbe de este poder fáctico en el país. ¿Será suficiente toda la maquinaria priísta, todo el poder del Estado y todo el dinero para lograr el triunfo de Alfredo del Mazo?

El próximo 5 de junio por la mañana sabremos, como Augusto Monterroso, si al despertar el dinosaurio aún sigue ahí. Da la impresión de que el régimen priísta solo está prolongando su agonía y un día si no es López Obrador será otro, y por qué no, una mujer de las que abundan en este país para ser presidenta de México. Desde el 2000, el tricolor ha escuchado los avisos de su posible final
como partido, podrá seguir aliándose con el PAN, PRD, PANAL, Verde Ecologista, PT… pero no podrán hacer alianzas con los ciudadanos de este país, porque nunca las ha hecho y ya es tarde para comenzar. México requiere una transición democrática, y no una simple alternancia entre partidos o un bipartidismo. El PAN no ha sabido gobernar, el PRI lo hizo pero acabó en la soberbia y los excesos de poder. México no le pertenece a ningún partido, persona o grupo, México es de todos los mexicanos y esa es la moraleja.

Seguidores

Datos personales

Mi foto
Que se acabe el gatopardismo en México, que cuando algo cambie, que no siga igual, que sea para bien.