El PRI para un gomezpalatino: Leticia
Herrera
ÁLVARO SANJUÁN
“La política es el arte de vender simultáneamente el
gozo de la estabilidad y la paranoia ante el caos”
-Carlos Monsiváis
Parafraseando a Juan Rulfo: sin mí, el PRI se morirá. El
tricolor estatal está obligado a resolver lo más pronto posible el problema de
la sucesión, porque si ahora la lista está compuesta por quince distinguidos
militantes, cuando llegue el nuevo delegado podrían ser más de veinte y así
aumentar los intereses y los tiradores para dirigir ese partido, con el riesgo
de que la militancia los rebase por la derecha. Y todavía nos preguntamos, ¿por
qué somos la tierra de los alacranes? ¿Si la presidenta municipal de Gómez
Palacio Leticia Herrera Ale ya lo tiene todo, para que quiere un gomezpalatino
al frente de su partido? Será cierto el refrán: dime de que presumes y te diré
que te hace falta. Vista desde fuera la problemática de los tricolores, parece
que no podrán tener un final feliz si no entienden desde ahora que de algún
grupo saldrá su próximo presidente estatal. Solo les queda una opción: estiran
o se ahorcan.
Recordemos: Ismael Hernández Deras, Ángel Sergio Guerrero
Mier, Maximiliano Silerio Esparza, Jorge Herrera Caldera y Leticia Herrera son
los entrenadores del próximo derby priísta. Con los del mezquital se
identifican Adán Soria Ramírez y Enrique Benítez Ojeda, del que se asegura no
anda buscando la presidencia del PRI. Pero si la militancia se encapricha,
tendrá que aceptar, porque ya lo dijo el clásico: lo que la gente diga. Los de
Guerrero Mier son “Chago” Meza y Gustavo Lugo. Se comenta que Óscar García
Barrón pertenece a la cuadra del rancho Las Águilas. Al exgobernador Jorge
Herrera Caldera se le atribuyen Carlos Matuk, Héctor Vela y Miguel Ángel Olvera.
De pronto apareció levantando la mano Arturo Yáñez, él, aseguran, anda
pregonando a los cuatro vientos y en las redes sociales que ya aprendió a volar
solo, que como político hace tiempo adquirió la mayoría de edad y no necesita “vejigas
pa’ nadar”. Le ha comentado a su círculo cercano que, sintiéndose libre y
andando mejor solo que mal acompañado, le da la impresión de ser algo así como
un candidato independiente en busca de convertirse en presidente del PRI. La
única entrenadora mujer en esta contienda es Leticia Herrera, ella ni los ve ni
los oye, se ha decidido por su gallo Jorge Clemente Mújica. Si así fuera, lo
que menos importaría sería que este no fuera de Gómez Palacio faltaba más,
faltaba menos. Si hay funcionarios que no cumplen los requisitos de residencia
¿Por qué José Clemente Mújica tendría que cumplirlos para convertirse en
presidente de su partido?
Como la canción infantil: los de adelante corren mucho y los
de atrás se quedarán. De acuerdo a los que están bien informados, solo es cuestión
de días para que llegue el nuevo delegado del CEN nacional, téngalo usted por
seguro, que traerá bajo el brazo una carpeta con los posibles finalistas. De
último momento se filtró que están considerados Óscar García Barrón, Clemente
Mújica y Enrique Benítez Ojeda, sin descartar la sorpresa de último momento.
Hay que decirlo: Óscar García Barrón ya tiene un buen rato trabajando con las
estructuras del PRI, que no lo ven mal, si es finalista como se afirma, se lo
ha ganado a pulso, porque en política a nadie le regalan nada. Por si les
quedara alguna duda, en cuanta ocasión se le presenta declara a los medios que
él será ganador, ya sea con consulta a la base, consejeros o delegados ¿Alguien
quiere apostar? Algunos opinan de Óscar
que si algún defecto tiene es no ser conocido en el medio urbano, pero eso se
puede solucionar, que para ello el tricolor se pinta solo. Así lo han
demostrado las cúpulas del tricolor en el pasado haciendo candidaturas de
fast-track ¿No dejarán llegar a García Barrón con más de treinta años de
militancia? De los tres posibles finalistas, como en un programa de televisión,
“el candidato más débil” podría ser Jorge Clemente, pero si esa fuera su debilidad,
tiene la fuerza que le da quien lo representa. Si todo sale bien, es muy posible
que las oficinas del Domingo Arrieta se vayan al corporativo Chilchota.
Del otro finalista, Enrique Benítez Ojeda, llama
la atención que no haya hecho campaña mediática como acostumbra para anunciar
que busca la presidencia de su partido, lo cual nos hace pensar que hay gato
encerrado. Si fuera Benítez, el problema para el grupo del Mezquital sería
dejar colgado de la brocha al diputado local Adán Soria. De los quince o veinte
que están apuntados, los platos rotos los pagarían Gustavo Lugo y “Chago” Meza.
Su pecado: pertenecer al grupo de Guerrero Mier, ya que las negras intenciones
del exgobernador, según comentan sus compañeros priístas, serían ofender al
eterno, que traducido al español significaría ponerle al partido una alfombra
roja rumbo al Bicentenario. En fin, los tricolores tienen en sus manos el futuro
del patrimonio de su partido que los hizo invencibles por más de ochenta y
siete años. No vaya a ser que acaben como el PRD: dividido en tribus, grupos,
corrientes y fracciones.