“Cuando desciende el sol de la cultura, hasta los enanos proyectan grandes sombras”
-Anónimo
Desde que tenemos memoria, el ICED ha sido algo así como “el obscuro objeto del deseo cultural”, recordando el título de la película de Luis Buñuel. ¿Será por eso que pocos han podido manejar al Instituto de Cultura del Estado con autonomía del Ejecutivo para acabar cediendo al final ante los grupos de amigas y amigos del gobernador en turno o de su círculo cercano, que influyen para la toma de decisiones. Mientras el ICED siga funcionando de manera vertical con sus políticas culturales, nadie estará seguro en una relación laboral, incluyendo a directores y directoras, por la sencilla razón de que los que toman decisiones saben de todo, menos de políticas culturales, y acaban haciendo lo que otros quieren.
Los problemas del Instituto de Cultura no se van a resolver quitando al director de Difusión Cultural, Víctor Hugo Galván, para poner en su lugar a Danilo Hernández, el que en su momento soñó con ser el director del ICED, pero ahora asegura que será el responsable de difusión cultural porque tiene amigos y amigas en el Bicentenario. De Danilo se sabe que pertenece a una familia dueña de uno de los mejores negocios de Durango, y que ahora han incursionado con éxito en la industria restaurantera, pero no le conocemos carrera en la cultura, al menos que vivamos en el Durango equivocado. No sería malo recordarle al influyente Danilo que el puesto que deja Víctor Hugo tiene muchas tiradoras y tiradores que andan sin chamba, y
que si estos no reúnen el perfil eso no importa, porque hoy está de moda eso en la alternancia. ¿Y el servicio civil de carrera? Bien, gracias. Eso es para los discursos de los políticos cuando no andan en campaña. Por supuesto que no vamos a defender a Víctor Hugo Galván, porque él no necesita que lo defienda nadie. Así lo ha demostrado por más de 21 años que ha recorrido los laberintos del poder y de la burocracia cultural.
Comenzó su carrera cuando fue presidente municipal Jorge Mujica, ahí estuvo con él tres años, en el IMAC con Luis Ángel Martínez Diez y después con Elia María Morelos. Con el tiempo Luis Ángel se convirtió en director del ICED durante el sexenio de Hernández Deras, que por cierto sería bueno recordar que lo corrió del Instituto, pero tuvo que regresarlo después, cuando se dio cuenta que Martínez Diez nunca debió irse. Víctor Hugo Galván trabajó en el IMAC seis años, en el ICED ha estado más de 12, en los sexenios de Hernández Deras y Herrera Caldera, y los primeros 6 meses del gobierno de la alternancia. En sus ratos libres le ha dedicado al TecMilenio 22 años de su vida como director de teatro, y es honesto reconocer que Víctor Hugo Galván, junto con Luis Ángel Martínez Diez, son las dos figuras más importantes del Festival Revueltas; Luis Ángel como director y Víctor Hugo como organizador. Esto hasta sus enemigos, críticos y detractores se lo reconocen. Algo debe tener el nativo de Miguel Auza, Zacatecas, que tendrá mucho que contar de las historias que vivió al lado de Martínez Diez, Corín Martínez, Juan Antonio de La Riva, Rubén Ontiveros, y la poeta Socorro Soto Alanís.
Hasta el día de hoy, se sabe que la directora del ICED, Socorro Soto Alanís, de manera verbal le dijo a Víctor Hugo que dejaba de ser
director de Difusión Cultural, y como todo lo hacen en lo oscurito, no se ha hecho público de manera oficial. Esto trae como consecuencia que el hoy exdirector de Difusión Cultural ya nada tendrá que ver con la organización del Festival Revueltas, el Festival del Nuevo Cine Mexicano de Durango y otras muchas actividades del Instituto. En fin, Víctor Hugo Galván no será ni el primero ni el último que se vaya, víctima de la aplicación de las políticas culturales de la alternancia. ¿Esos serán los cambios que se anunciaron hace unos días?, ¿Y hasta cuándo se irán los que le están fallando al gobernador?