Qué tiene que ver Alberto Baillères con Belisario Domínguez?

La decisión de otorgarle la medalla Belisario Domínguez al dueño de la empresa minera Peñoles y otras más, Alberto Baillères ha desatado una polémica a nivel nacional por lo controvertido que resulta el personaje que los panistas, encabezados por Gil Zuarth, decidieron otorgársela. Los mexicanos esperábamos que la medalla se le otorgara a una ciudadana o ciudadano, como su sucede desde 1954, que tuviera méritos por haber prestado servicios a la nación o a la humanidad, como han sido las anteriores y quizá el único prietito en el arroz fue cuando se le otorgó a Fidel Velázquez. Pero hoy, el Senado ha ido más allá. Lo más honesto, si se trataba de entregársela a uno de los hombres más ricos de México y el mundo, hubiera sido mejor, como muchos opinan, habérsela entregado a Carlos Slim, el hombre más rico del mundo. Como Alberto Baillères ha hecho con las minas del país un negocio de 18 mil millones de dólares, nada tiene que hacer frente a Slim, cuya fortuna asciende a 75 mil millones de dólares. Si usted quiere que un día el Senado le otorgue la medalla Belisario Domínguez, ya sabe el camino: siga el ejemplo de Baillères o de Slim. Todos sabemos por qué asesinaron a Belisario Domínguez, fue a raíz de los discursos-que todos deberíamos volver a leer-pronunciados ante el Senado el 23 y el 29 de septiembre de 1913, si los relee se dará cuenta de que en México todo ha cambiado para que todo siga igual. Había un doctor enemigo de Belisario: Aureliano Urrutia, que ya muerto y en el quirófano le cortó la lengua para enviársela de regalo a Victoriano Huerta, pero al final los discursos del senador por Chiapas ocasionaron la caída del gobierno de Huerta. Los senadores de la república tienen que ser congruentes a la hora de entregar la medalla Belisario Domínguez, fijarse en las mujeres y hombres de este país que sí la merecen. Para entender la incongruencia del senado de la república para otorgar la medalla, es como si la Cámara de la Industria de la Construcción nombrara constructor del año al Chapo Guzmán, por haber construido el túnel más famoso del que se tenga memoria; o darle el premio Nobel de literatura a Corín Tellado y no a Elenita Poniatowska. Pero como los senadores son nuestros representantes populares, también piensan y deciden por nosotros: ni en sueños les pasa por su mente qué pensamos los ciudadanos, a quién se le entrega la medalla, ni siquiera se les ocurre hacer una consulta en el Zócalo o en las plazas del interior del país. Ciudadanos mexicanos excepcionales y no porque sean millonarios en dólares, han recibido dicha medalla. Heraclio Zepeda, paisano de Don Belisario; Miguel Ángel Granados Chapa, que la aceptó con la condición de que no se la entregara Felipe Calderón, entonces presidente de México; Antonio Ortiz Mena, el ideólogo del desarrollo estabilizador; Don Luis H. Álvarez de los panistas de a de veras, no como otros; también el panista y ex rector de la UNAM Manuel Gómez Morín; el ex rector Javier Barros Sierra, el que organizó la famosa marcha del silencio y que se escuchó en todo México; Ernesto de La Peña, escritor y académico y; Cuauhtémoc Cárdenas. De todos estos mexicanos que hemos mencionado, ¿los vio o los ha visto en la revista Forbes calificados como los hombres más ricos del mundo?, ¿Tienen que ver con Alberto Baillères o con Belisario Domínguez? El empresario minero más importante de México y de América Latina, cuya actividad principal es la extracción de oro y plata en muchos estados de la República, ha sido denunciado por organizaciones ecologistas por el daño irreversible que le ha hecho al medio ambiente, Durango no es la excepción. Derivado de un litigio que duró más de 20 años, los legítimos dueños de Ciénega de Nuestra Señora, cuentan al día de hoy con 7 sentencias a su favor emitidas por el Tribual Superior Agrario. Los abogados de la empresa minera, como último recurso, promovieron un amparo en el segundo juzgado de distrito en contra de la sentencia del Tribunal Agrario, que fue sobreseído. En su momento, la empresa minera tendrá que pagarles a los dueños la ocupación total del terreno, la mina y los lotes mineros, una cantidad millonaria en dólares sin contar que la mina tiene una vida de 30 años para seguir siendo explotada, y que los abogados de la defensa la calculan en más de 360 mil millones de pesos por todo ese tiempo. En el futuro, los senadores tendrán que revisar a quién se le otorga la medalla Belisario Domínguez, si por alguna razón no existiera quién la mereciera, lo más justo sería que no la otorgaran. Don Belisario Domínguez, desde el lugar donde se encuentre se los va a agradecer y ojalá que algún inteligente senador no vaya a hacer una propuesta para que con letras de oro Alberto Baillères quede junto Belisario Domínguez en el Senado.