“Me cruzaré
de brazos y Comala se morirá de hambre”
Y así lo hizo.
-Juan Rulfo
Hay ocasiones en que al hombre sólo le queda poner su destino
en las manos de Dios. Muchos de los políticos que son los responsables de
gobernar a nuestro país, de administrar los recursos que son del pueblo para
que nos den bienestar y así se cumplan los principios que están en nuestra
constitución, como es el artículo III, que dice que la educación debe ser gratuita,
laica y obligatoria. Pero al ver que la demanda supera la oferta educativa, nos
salen con el cuento de que habrá recursos millonarios para darles “becas” a
nuestros jóvenes y así puedan terminar alguna carrera en una universidad
privada. Lo que no nos dicen es que es un préstamo que tendrá que regresarse
después y con sus respectivos intereses, este plan es algo así como aquello que
un día estuvo de moda: viaje ahora y pague después. Hoy, los jóvenes mexicanos
en edad de estudiar, se dan cuenta de que no hay suficientes espacios públicos
para terminar una carrera, porque los gobiernos nunca planearon y hoy han sido
rebasados por la demanda. Pero eso sí, los políticos quieren que los jóvenes
vayan a votar este 2012 para que decidan quién será el próximo presidente de
México.
Pero no sólo la educación está en crisis, por supuesto, no
podría faltar el campo mexicano, el que en este momento, debido al abandono y
el olvido de muchos años por parte de los gobiernos, sólo han visto a nuestros
campesinos y productores, con una característica muy conocida: el famoso voto
verde. Así como los responsables de darle educación a todos los mexicanos,
nunca imaginaron que serían rebasados. Lo mismo les sucedió a los encargados de
las políticas públicas en el campo, nunca imaginaron que un día no llovería, y
tener las consecuencias de la sequía que hoy apenas está mostrando su rostro.
Los políticos viven en otro país, nosotros vivimos en México. A Felipe
Calderón, parece ser que por fin ya le cayó el veinte, que ya se puso las
pilas, quizá porque se ha dado cuenta de que los mexicanos podemos aguantar
muchas cosas, pero no creemos que soportemos el hambre y la sed. ¿Usted la
aguantaría? Calderón hace poco no pensaba así. Hoy, recordamos que cuando vino
a una gira por el norte de nuestro estado, su discurso fue interrumpido por el
líder de la CNC estatal, Rubén Escajeda Jiménez, para pedirle que a la voz de
ya se liberaran los 10 mil millones de pesos aprobados por la cámara de
diputados y así, combatir los primeros estragos de la sequía que padecen más de
20 estados del país. Los 10 mil millones de pesos a los que se refirió Rubén
Escajeda forman parte de los 300 mil millones de pesos, producto de lo que se
conoce como subejercicio, es decir, recursos que nunca se ejercen.
Lo único que pedía Escajeda Jiménez a Calderón, es que se
liberara algo así como el 3% de los 300 mil millones de pesos a los que nos
referimos. Felipe Calderón argumentó que sólo se podían aportar para la sequía
2 mil millones de pesos, recursos que se conocen como concurrentes, es decir,
que algunas secretarías de estado aportarían los recursos. Cuando fue
interrumpido por Escajeda, Calderón afirmó que no había dinero. ¿Por qué hoy
anuncia que se cuentan con 34 mil millones de pesos para la sequía?, ¿Será
porque el gobernador Jorge Herrera Caldera nunca se dio por vencido? No
queremos pensar mal, pero este anuncio también tiene su dosis electorera. De
acuerdo a los medios informativos, han dado a conocer que el gobernador Herrera
Caldera ya comenzó a ejercer los primeros recursos en los lugares donde se
siente más el problema de la sequía. Una vez más, habrá que darle el beneficio
de la duda al gobierno federal, de que por primera vez la burocracia y las
reglas de operación serán cosa del pasado, así debe de ser en todo. Sí,
anuncian miles de millones para muchos programas, pero el dinero nunca lo
vemos. Durango debe de ser un estado que reciba lo más pronto posible lo que
hoy el campo necesita. Jorge Herrera Caldera formó parte importante de esta
gestión, tiene la responsabilidad dentro de la CONAGO, para darle seguimiento
puntual al problema que hoy nos agobia. Si por primera vez no habrá burocracia
para ejercer estos recursos, justo es que por primera vez no sean utilizados
para comprar conciencias y el voto.