Las pasarelas se pusieron de moda para poder desterrar de la cultura priísta el famoso “tapado”. Miguel de la Madrid Hurtado justificó esta idea porque sería bueno que varios secretarios de Estado anduvieran dándose baños de pueblo, entre ellos recordamos a Miguel González Avelar y al inefable Carlos Salinas de Gortari. Sin conceder que sea cierto, quizá el “tapado” del PRI ya sea parte de su historia, pero tal parece que el dedazo llegó para quedarse. Mientras el presidente de la república siga siendo el poder fáctico del tricolor, habrá nuevas formas de engañar o simular quién será en su momento el candidato. Por lo pronto, en 2018, podemos asegurar desde ahora, al que llaman candidato de unidad saldrá del grupo del ITAM, ya sea Aurelio Nuño o Antonio Meade, aunque a Osorio Chong no se le puede dar por muerto. Hace unos días en Zacatecas se realizó el Congreso Nacional de la CNC, encabezado por su líder nacional Rubén Escajeda Jiménez. El sector campesino, para muchos es hoy por hoy uno de los sectores más fuertes en el partido que fundara Plutarco Elías Calles. Solo Peña Nieto sabe por qué escogió al Congreso cenecista y a su líder Escajeda Jiménez para realizar ahí la pasarela de los presidenciables del tricolor. Usted ya sabe que en política no hay casualidades, solo mensajes que tienen destinatarios, para que nadie se sienta engañado ni sorprendido. Peña Nieto pudo haber escogido a otro sector de su partido- la CTM o la CNOP-, pero mientras son peras o son manzanas, el jefe político del PRI decidió mostrar la baraja para sucederlo en dicho congreso a Antonio Meade, Aurelio Nuño, Enrique de la Madrid Cordero, Miguel Osorio Chong, y Don José Narro. El orden de los factores no altera el producto.
En este contexto, llama la atención que no estuviera en ese desfile ninguna mujer del PRI, incluyendo a Ivonne Ortega Pacheco, la que por cierto estuvo en Durango el jueves pasado. Ella está buscando ser la candidata a la presidencia de la república por el tricolor, alzó la voz, habló la fuerte y en especial en contra de los chapulines de su partido, pidiéndoles a sus compañeros presionar al INE para que esta propuesta fuera una realidad y como usted ya sabrá, la gente que comanda Lorenzo Córdova la declaró constitucional, sin tener facultades para ello. Lo que sucedió en el congreso nacional cenecista fue muy claro. El PRI tendrá candidato y no candidata. Otro punto que no puede pasar inadvertido es el papel que jugó en este acontecimiento Rubén Escajeda Jiménez, en política el que no sabe “ler”, mejor que busque chamba de astrólogo. Peña Nieto sabe muy bien por qué perdió la gubernatura en Nayarit Manuel Cota Jiménez. El actual gobernador Sandoval no pudo poner a su delfín, así que decidido: si no es mi favorito el gobernador, tampoco lo será Cota Jiménez. Por esa razón la alianza PAN-PRD se fue sin vara en el derby nayarita.
La otra lectura que pudo haber dejado el congreso en Zacatecas, es la madurez política de Manuel Cota Jiménez por haber asimilado su derrota y no haber utilizado el recurso fácil de regresar a dirigir la CNC. El senador nayarita conoce las reglas del juego, sabe que el sector campesino del PRI está en buenas manos con un líder ya consolidado como lo es Rubén Escajeda Jiménez. Pero a cambio de eso, los cenecistas ven al de Nayarit como su líder moral, y sin duda sus opiniones seguirán contando al interior de su sector. Los tiempos en política son a una velocidad supersónica. El anuncio del candidato del PRI está a la vuelta de la esquina. Solo para la anécdota: un mes de octubre surgió como
candidato Carlos Salinas, y Luis Donaldo Colosio un mes de noviembre, ¿se repetirá la historia?
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