En el que posiblemente sea su único informe como presidente municipal, escuchamos un discurso que sonó prácticamente como una copia del que pronunció cuando tomó posesión hace un año. Por supuesto que en esta ocasión no podía faltar la danza de los millones de pesos y también de dólares al anunciar como un hecho una inversión de 2,500 millones de dólares, algo así como 45 mil millones de pesos. ¿Usted recuerda a un político haber anunciado una inversión así? Si así va a suceder, entonces hay que irle creyendo al oftalmólogo la frase que pronunció: “Durango, los quiero como a mis hijos”. Pese a esto, sus palabras para dirigirse a las ahí presentes nos recordaron las que pronunció el año pasado: el escenario fue el mismo, una especie de Hollywood ciudadano, con alfombra roja y todo. La misma clase política que lo acompañó la vez pasada, sin faltar el glamour y la hoguera de las vanidades de todos los que por ahí desfilaron, incluyendo a los dirigentes del sector empresarial afines a los gobiernos de la alternancia, que algunos insisten en llamarlos gobiernos cercanos a la gente o simplemente gobiernos ciudadanos.
Los discursos del presidente municipal no son políticos, son mediáticos. Sigue demostrando que no ha nacido en Durango un político como él, que tenga tanto talento para ser todos los días la figura de los medios impresos y electrónicos, aunque en las redes sociales no le va también. Sabe y conoce el talón de Aquiles de muchos integrantes de la clase política local: los nombra en el momento oportuno para elevar su ego hasta el techo del auditorio. Por ejemplo, el año pasado al inicio de su discurso se dirigió al que
ahora sí va a terminar con la pobreza en Durango: Marcos Cruz Martínez, como su amigo y maestro. Con el diputado Adán Soria Ramírez tuvo deferencias que ni en el PRI se las dan. Uno de los ejes del informe de José Ramón Enríquez Herrera fueron los baches, que si antes nuestra ciudad parecía un campo de golf por los hoyos, hoy se asemeja a una pista de aterrizaje de los aeropuertos más modernos del mundo. Ya se taparon todos, si ve uno por ahí, no se preocupe. Ha de ser un espejismo, como lo confundió el automovilista que un día antes del informe tuvo un grave accidente por causa de un bache. No sé a usted, pero a muchos les dio la impresión de que José Ramón se estaba despidiendo como presidente municipal de Durango y que su discurso sonó como la crónica de una campaña electoral anticipada.
Pero quien acaparó la atención de todos los presentes fue, sin duda, Rafael Moreno Valle, al que en un momento llamó “líder y amigo”. Todos sabemos que el exgobernador de Puebla tiene acuerdos con José Ramón Enríquez. El poblano ha sido acusado de espia por Ricardo Anaya, el discípulo distinguido de Elba Esther Gordillo quiere ser el candidato del Frente Amplio Democrático, donde estarían el PAN, PRD y Movimiento Ciudadano. Los del círculo cercano al presidente municipal lo dicen a los cuatro vientos: Rafael Moreno Valle va a ser el candidato porque lo apoya Enrique Peña Nieto. ¿Pues no que es Aurelio Nuño o Antonio Meade?, ¿o Peña Nieto tiene candidatos en todos los partidos? Dijo Juan Gabriel: lo que se ve no se pregunta, y todos pudimos ver que el Dr. Enríquez desde hace tiempo se decidió por el exgobernador de Puebla, pero los que apuestan en Las Vegas aseguran que el líder y amigo del presidente municipal no es el favorito para ser el candidato del PAN, y sin duda alguna el Dr. Enríquez está como la canción de José Alfredo: “yo no
nací pa’ pobre, me gusta todo lo bueno”. Él ya se siente senador de la república, y si Rafael Moreno Valle se convirtiera en el próximo presidente de México, el prestigiado oftalmólogo sería Secretario de Salud. Después, quizá, secretario de SEDESOL y de ahí a Los Pinos. Pero en política no hay milagros y a cambio de ello se vale soñar, porque no cuesta nada.
El presidente municipal anunció obras que si termina su periodo no podría realizar, Lo haría tal vez buscando la reelección por otros tres años. Construir una torre de 30 pisos para albergar en ese complejo lo que él llama “Ciudad Municipal” no es enchílame otra o tapar baches. Si fuera cierto que empresarios chinos invertirán en el municipio de Durango dos mil quinientos millones de dólares, no será de la noche a la mañana, ni hacer verbenas populares en la Plaza de Armas, será por etapas y llevaría mucho tiempo ver reflejada esta inversión. Los discursos que dicen los políticos se parecen a la economía del país: la macro está muy bien; las medianas, pequeñas y microempresas andan muy mal, porque hoy en día, debido a la injusta distribución de la riqueza, la economía no se refleja en los bolsillos de millones de mexicanos y los discursos menos, esos son solo aplausos para el poder en turno. Los únicos aplausos que han valido en México son los que se llevaron a la tumba José Alfredo Jiménez y Juan Gabriel, los demás solo sirven para adular.
Pues la calle de Patoni, que él no repavimentó porque no está cercana a su mansión, está llena ya no de baches, sino de socavones que aparecieron con tres días de lluvia: intransitable!
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