viernes, 8 de febrero de 2013

¿Por qué Carlos Phillips es director general de los museos Frida y Anahuacalli?

“El Estado debe gastar menos en burocracia cultural y más en apoyos en dinero constante y sonante para los artistas. Los artistas deben ser patrocinados para crear con libertad” -Octavio Paz La razón de por qué Carlos Phillips Olmedo es el director de los museos Frida Kahlo y Anahuacalli es muy sencilla: Es hijo de Dolores Olmedo, la musa de Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y otros artistas más, quien se convirtió en una coleccionista de obras de arte como las de Frida, además, conocedora de las obras de esta artista y de su vida, prueba de ello es el libro que publicó antes de su muerte, en el 2002. Su hijo, Carlos, se convirtió no sólo en el heredero de la colección de arte de Frida Kahlo perteneciente a su madre, Dolores, también heredó el conocimiento profundo de la vida de Frida. Esa es la razón por la que hoy Carlos Phillips es el director de los dos museos antes mencionados en la Ciudad de México. ¿Cuál es la moraleja?; zapatero, a tus zapatos. ¿Usted sería capaz de nombrar director del embrujado hospital de especialidades a un profesor de educación física o a un egresado de la carrera de arquitectura del Instituto Tecnológico de Durango? Diría el divo de Juárez: “Pero qué necesidad”. En cuestión de días, por fin será abierto al público el Museo Nacional General Francisco Villa. Esperemos que no se posponga como sucedió en días pasados, dejando vestidas y alborotadas nada más y nada menos que a las nietas del General, Guadalupe y Rosa Elia Villa, las que presentarían un libro inédito de la editorial Porrúa sobre la vida de su abuelo. ¿Y sabe por qué? Entérese usted. Como ya se ha filtrado, desde hace un mes se supo que la directora del museo Pancho Villa será, ¿o ya es?, Pilar Rincón. Ella fue la que les dijo, incluyendo al comité de los festejos del 450 que se suspendía la apertura del museo, programada para el 31 de enero pasado, y todo quedó en un recorrido por el museo de la secretaria de turismo, Claudia Salinas, donde se enteró de que Villa firmó un contrato por 50 mil dólares con la productora de Hollywood, la Mutual Company, para que filmaran sus batallas en la Revolución. Si se confirma que Pilar Rincón sea la directora de dicho museo, ¿se escogió a la persona correcta? La señora Rincón tiene una virtud que todos le reconocemos: ha sabido nadar en las aguas dulces de la burocracia cultural como nadie. Ha tenido la suerte de ser amiga de los hombres del poder, desde gobernadores y presidentes municipales, cosa nada sencilla, así que podríamos decir que pintora sin suerte es una pobre pintora y, de esas, tenemos hasta para exportar aquí en Durango. La virtual directora del Museo Nacional Francisco Villa, en múltiples ocasiones ha querido ser la responsable del ICED. No lo ha logrado porque en el camino se le han atravesado Luis Ángel Martínez Diez, en el 2010 se le atravesó Corín Martínez Herrera o, más bien, el grupo que desde hace muchos años controla la cultura en Durango. En ese 2010, este grupo quería hacer el uno-dos, Corín para el IMAC y Javier Guerrero en el ICED. Pero el presidente municipal, Adán Soria Ramírez, tuvo la inteligencia y el acierto de nombrar a Jesús Alvarado director de cultura municipal. Derivado de esto, Pilar Rincón no se fue a seguir pintando en su estudio, la pusieron a administrar el Centro de Convenciones del Bicentenario, cosa que ha hecho muy bien y podríamos decir que, de forma brillante, lo ha manejado con un éxito total hasta los fines de semana. Todos recordamos cuando la pintora Rincón inauguró con bombos y platillos lo que se conoce como el Museo de la Ciudad, que sólo funcionó el día que fue la fiesta, porque, hasta el día de hoy, sigue cerrado. El otro acierto de su currículum cultural es cuando pretendió, por iniciativa propia, restaurar los murales de la Casa del Campesino, casi lo logra, si no es por la intervención del entonces subdirector del ICED, Fernando Andrade Cancino, que se lo impidió, un hombre que sí sabe qué es y para qué es la cultura, un talento desperdiciado por no estar de acuerdo con la burocracia cultural. El gobierno del estado ha hecho un esfuerzo extraordinario para que los duranguenses tengamos un museo digno del General Villa. Se han invertido más de 70 millones de pesos, y eso hay que celebrarlo, fueron bien invertidos, pero también importa, y mucho, quién dirija este espacio. No hay que confundir el museo del General Francisco Villa con la Cineteca Municipal, no se trata sólo de un museo más, es una de las obras histórico-culturales más importantes del actual sexenio. Hagamos una encuesta para que saber quién le gustaría a los duranguenses y que tenga el perfil para ser el director o directora del museo Francisco Villa: Pilar Rincón, José de la O Holguín, Esvardo Carreño o Gilberto Jiménez.

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Que se acabe el gatopardismo en México, que cuando algo cambie, que no siga igual, que sea para bien.