Los artículos de Álvaro Sanjuán son publicados los viernes y domingos en El Sol de Durango
viernes, 29 de mayo de 2015
El PAN ya tiene candidato de unidad, ¿y el PRI?
Primero fue Gustavo Madero quien, en su visita a Durango, declaró a los medios que el senador José Rosas Aispuro sería el próximo gobernador de Durango. Ahora le tocó el turno a otro distinguido panista, el influyente coordinador de las palomitas blancas vestidas de azul en el Congreso federal, Ricardo Anaya Cortés. Afirmó en una rueda de prensa que la elección federal en Durango será un ensayo del PAN para escribir lo que podría ser la crónica de una victoria anunciada de Rosas Aispuro en 2016. Y como los hombres aprendimos a hablar pero no a cuándo callarnos, Ricardo Anaya dio por hecho que el panismo local ganaría en los 4 distritos electorales, como preámbulo para ponerle la alfombra roja al senador Rosas Aispuro Torres rumbo al Bicentenario. Compartimos algunos puntos con el panista nacido en Querétaro, pero no su desbordado optimismo con respecto a que los candidatos del PAN se halcen con la victoria, como él dice.
Ya sabemos: la política es como el amor, donde nada está escrito. En el caso del distrito 04, no dudamos que la frescura política de Luis Galindo pueda sacar un resultado decoroso. El problema de la candidatura del joven panista fue que se negoció, aunque las cúpulas del PAN local digan lo contrario. Esto fue con el fin de sacar de la jugada a Gina Campuzano, que sí tenía posibilidades reales de ganarle a Ali gamboa, a toda la estructura del PRI y a Gaby Hernández López. Pero ya es muy tarde, porque en el distrito 04 la élite del PAN local escribió la crónica de una derrota anunciada. En el 03, Nancy Vázquez se ganó a pulso ser por segunda ocasión candidata a dicho distrito: habrá que esperar los resultados para saber si el candidato del PRI le gana 2 a 1, como hace unos días declaró a los medios. En los distritos 01 y 02, como dice la canción, no hay nada que discutir. Pero independientemente de la derrota o la victoria del PAN el domingo 7 de junio, solamente un tornado como el de Ciudad Acuña, Coahuila podría impedir que el próximo candidato a gobernador por el Partido Acción Nacional sea José Rosas Aispuro. Y si hay otro panista con las mismas intenciones, incluyendo a Fito Dorador, si es pasión, que se les borre.
Al menos en la mesa y en la distancia, parece ser que el asunto de la candidatura de Aispuro está resuelta, a diferencia del PRI, que se le podría hacer bolas el engrudo con eso del candidato de unidad, parafraseando a Otniel García Navarro: “que no vaya a ser de a mentiritas”. Hasta el día de hoy en eso de promoverse con bendición y sin ella, están la senadora Lety Herrera y el presidente municipal Esteban Villegas, quien recorre los municipios más importantes del estado, y no precisamente de gira artística junto con Lauro, sino para decirles: no se han bolas, el candidato voy a ser yo. Pero lo mismo anda haciendo por su lado su compañera de partido, Lety Herrera Ale, que no canta mal las rancheras y dice a dónde va: al otro ni lo vean ni lo oigan, la buena soy yo. Por supuesto que Esteban y Lety traen sus equipos y operadores: unos poniendo los ojos por donde estaba la Carnation y otros en Gómez Palacio y Lerdo. Soltar los caballos del derby por la sucesión, sin el consentimiento del dueño de la cuadra El Bicentenario, podría ser peligroso. Si la supuesta puntera y el supuesto puntero no han leído la biografía de Adolfo Ruiz Cortines, deberían hacerlo para conocer sus anécdotas, de las que se dice era experto en ahorcar mulas políticamente hablando, y era refinado en el arte de hacerle creer a sus amigos que ellos serían gobernadores o diputados. Si se llegaran, en su momento, a polarizar las aspiraciones políticas entre la senadora y el presidente municipal, los priístas de Durango y La Laguna quedarían divididos. De ser así, el jefe real del PRI podría escoger irse por la tercera vía, que podrían ser Carlos Matuk López de Nava, Rubén Escajeda Jiménez y Ricardo Pacheco. El jefe político del estado no va a correr, por ningún motivo, el riesgo de llegar a 2016 con dos candidatos enfrentados y un PRI dividido para enfrentar a José Rosas Aispuro. Los priístas deben evitar el dilema shakespeariano: estiramos o nos ahorcamos.
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- Álvaro Sanjuán
- Que se acabe el gatopardismo en México, que cuando algo cambie, que no siga igual, que sea para bien.
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