En primer lugar, a horas de discutirse las polémicas leyes secundarias de la recién aprobada reforma a la Ley de Telecomunicaciones, fue un acierto haber traído a Durango, para presentar su libro El fin de los Medios, a Purificación Carpinteyro, que, por cierto, no le
gusta que le digan diputada porque lo considera sinónimo de estúpida y, ya encarrerado el gato, así calificó a los 499 compañeros y compañeras de la cámara baja de San Lázaro. Ella trabaja y cobra ahí y sus razones tendrá. Nuestro oficio es opinar y comentar lo que hacen y dicen nuestros representantes populares, sin embargo, a la señora Carpinteyro se le puede perdonar cualquier cosa: Tiene estilo y tablas para ser legisladora de lujo, es, quizá, junto con Javier Corral, de los que más saben del tema de Telecomunicaciones en México, es de las que desquita el sueldo que le pagamos, lo que pueda cobrar por sus conferencias, es la mejor conferencista que ha pisado la tierra de José Revueltas en mucho tiempo y es de las mujeres que este país necesita, llama a las cosas por su nombre: al pan, pan y al vino, vino.
Ella misma acepta: "Una cosa es lo que dice la ley y otra qué se hace". Nadie podrá sentirse engañado o sorprendido cuando en muy poco tiempo el PRI y sus sucursales en la cámara de diputados aprueben las leyes secundarias de la reforma en Telecomunicaciones. El "nuevo" PRI no va a necesitar de los votos del PAN y del PRD para su aprobación, porque sólo se requiere de la mayoría simple: en la de senadores, de acuerdo a la señora Carpinteyro, con 65 votos sacan adelante las leyes secundarias. El PRI cuenta con 61 y con los panistas, que serán 4 palomitas blancas vestidas de azul, lo harán porque en su momento van a necesitar de la bendición del nuevo PRI para ser candidatos a gobernadores en sus respectivos estados. ¿Será uno de ellos José Rosas Aispuro o votará en contra y será candidato "sólo si la gente se lo pide"? La respuesta la sabremos en cuestión de horas, y la segunda tendremos que esperarla hasta los primeros meses del 2016? En este contexto, un diputado federal por Durango no canta mal las rancheras, ha sido protagonista importante en la hacendaria, en la energética y ahora en la de Telecomunicaciones. Anda muy cerca de Purificación Carpinteyro por el conocimiento que ella tiene del tema, y, a la hora de la verdad, Purificación votará en contra y nuestro diputado federal a favor.
Los panistas y perredistas, como ya saben que las leyes secundarias serán aprobadas al estilo Jalisco ya están pensando en una controversia constitucional, la que presentarán en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, donde, aseguran, ahí sí ganarán. Su confianza radica en que ya en una ocasión la corte le dio reversa a la Ley Televisa, nos comenta la legisladora Carpinteyro que si aprueban en las cámaras las leyes secundarias como las quieren en Los Pinos, serán tan burdas que los ministros ya están preparados para declararlas anticonstitucionales, ¿le damos el beneficio de la duda? Razones no le faltan a la perredista en lo que dice. Todos sabemos que el Instituto Federal de Telecomunicaciones nació como un organismo autónomo, pero ahora corre el riesgo de convertirse en una oficialía de partes. La Secretaría de Gobernación, la de Comunicaciones y Transportes y la de Hacienda pretenden el control de los mercados, al igual que el de los contenidos de telecomunicaciones y radiodifusión. Facultades plenas para ordenar requisas y terminación de las concesiones. Mucho tememos que, igual que la reforma energética, las únicas beneficiadas serán las transnacionales. En la de Telecomunicaciones, al final serán los mismos de siempre, todos los conocemos: Carlos Slim, Emilio Azcárraga Jean, Olegario Vázquez Raña, Arturo Vargas, Rogeiro Azcárraga más los prestanombres, que no tardarán mucho en aparecer. En ocasiones, no podemos dejar de ser optimistas, no hay motivos para estar tristes, y menos con el Canal de las Estrellas.
"Haiga sido como haiga sido", desde el Pacto por México el PRI y el grupo Atlacomulco chamaquearon al PRD y al PAN, mejor dicho, a las élites y tribus de este partido, que en el pecado siguen llevando la penitencia. La señora Carpinteyro lo dijo de manera muy clara: "La reforma en materia de Telecomunicaciones debió de haber incluido también las leyes secundarias hoy en discusión, de haber sabido, no las habríamos aprobado". ¡Ay, si Juárez no hubiera muerto! El hecho de que usted y yo un día tengamos 800 canales de televisión no significará que sea plural y democrática, la sociedad, como siempre, y sus organizaciones civiles quedarán fuera de la reforma. Lo mismo la propuesta del #132 de democratizar todos los medios de comunicación. La reforma energética y de Telecomunicaciones sólo serán, al final, el negocio de unos cuantos, lo demás es atole con el dedo. El Estado les dio un inmenso poder y privilegios a Carlos Slim, a Emilio Azcárraga y a Ricardo Salinas Pliego. Y hoy se llegó el momento: ¡Ya basta!, o gobierna el "nuevo" PRI o gobiernan los poderes fácticos. He ahí el dilema shakespeariano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario