Los artículos de Álvaro Sanjuán son publicados los viernes y domingos en El Sol de Durango
viernes, 2 de noviembre de 2012
Con Morena hubo sorpresas, pero se acabó el misterio
Usted sabe: En política, lo más seguro es que quién sabe
Durango mágico: En sólo unos días pasamos de la fiesta de la COPARMEX con invitados de lujo, incluyendo a una ganadora del premio nobel de la paz, hasta un Gabriel Quadri, que después de que fue contratado como candidato presidencial por Elba Esther Gordillo, vino a Durango a darnos una conferencia magistral sobre desarrollo sustentable dentro del tema de la Reforma del estado, que con éxito político y mediático está llevando a buen puerto el diputado Emiliano Hernández Camargo. Pero la cereza del pastel de hace unos días, fue la presencia del neopriista Manuel Espino y la figura, por no decir la única, de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador, que parece ser que practica la premisa de que en política al final siempre gana el que tiene más resistencia. Salvador Allende y François Miterrand buscaron la presidencia en tres ocasiones, Lula Da Silva, en cuatro, ¿Por qué Andrés Manuel no podría hacer lo mismo? Por ejemplo, Manlio Fabio Beltrones tiene trabajando más de 30 años para lograrlo, pero nunca ha faltado quien se le atraviese, ahora fue Enrique Peña Nieto.
El anuncio de Manuel Espino fue dar a conocer su partido, Concertación Mexicana, pasó sin pena ni gloria. Fíjese usted. PCM no le preocupa al poder, en cuanto se convierta en partido con registro, hará alianza con el PRI, puede ser que sólo así le cumpla un día el millón de votos que le prometió a Peña Nieto, porque en estas elecciones, no creemos que haya sucedido. Pero lo más interesante de este partido es que ahí cabemos todos. Todas las ideologías, las ideas, los ateos y los creyentes, la iglesia y Lutero, los judíos y los palestinos, los de derecha y de izquierda y los de centroizquierda. Si usted andaba por la vida buscando un partido donde quepan todos, esta es su oportunidad. Pero lo que sí preocupa a los hombres del poder es que el Movimiento Regeneración Nacional se convierta en partido político y haga su debut en 2015. Ahí está el detalle, diría Cantinflas. Sin Andrés Manuel López Obrador, los gerentes del PRD (léase los chuchos), ya no se podrán cotizar tan alto como lo hicieron con Calderón. Aquí en Durango se podría repetir la historia: tarde o temprano, Morena podría desplazar al PRD. La primera sorpresa que dio Gonzalo Yáñez a los expertos y politólogos es que no se quedó al frente, como muchos esperaban, o mínimo Gustavo Pedro, Melchor o Sergio Silva. Como está de moda la equidad de género, Mari Páez se queda al frente de Morena. Aquí surgió la pregunta: ¿Y ella quién es? Pero si hubiera sido Gustavo Pedro, seguramente estaríamos afirmando: siempre son los mismos o preguntando, ¿Qué no hay de otros?
La otra sorpresa es que Gonzalo no se va del PT. Si lo hubiera hecho, estaría fuera de la jugada en el 2013, y como él no piensa que en la política mexicana se baila una tanda y se descansa otra, se da por hecho que cuando se sienten a platicar el petista y el panista Víctor Hugo Castañeda, saldrá humo blanco para que Acción Nacional y el Partido del Trabajo vayan en alianza. El problema a resolver sería el candidato: Jorge Salum o Rosas Aispuro. Dilema que, por cierto, parecen tener los del PRI, Esteban o Carlos. Los estrategas del PRI ya tienen bien medido el terreno: quieren que Salum del Palacio sea el candidato del PAN, porque aunque con escaso margen, le ganarían. Su preocupación radica en que Aispuro encabece la alianza, porque ya no pueden traerle a Ismael Hernández Deras para enfrentarlo, de ser así, sería el colmo de los colmos. Esto significa que pueden perder la capital y, de paso, Zambrano. Los del PAN y los del PT aprendieron en las pasadas elecciones que si se van solos, pierden. El PRI les ganaría fácil, aun siendo el candidato a la presidencia Jaime Fernández Saracho, tienen estructura, voto duro, recursos, tendrán presidente de la república del PRI y eso los hace favoritos. Con todo y eso, puede ser que de nada les servirá si se juntan en su momento Víctor Hugo Castañeda, Rosas Aispuro, Gonzalo Yáñez, Fito Dorador y sus respectivos equipos. No cabe duda, Andrés Manuel y Morena darán mucho de qué hablar en 2015 y en 2018. Muchos nos equivocamos cuando pensamos que Gonzalo se había acabado, hoy tiene un capital de 63 mil votos que obtuvo en la pasada elección y si se lo suma para apoyar la coalición, pueden ser definitivos para la presidencia municipal, y por supuesto para la gubernatura en 2016.
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- Álvaro Sanjuán
- Que se acabe el gatopardismo en México, que cuando algo cambie, que no siga igual, que sea para bien.
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