viernes, 1 de julio de 2016

El Bicentenario: El otro testigo de la alternancia.
ÁLVARO SANJUÁN
“El mundo que es un gran puerto donde unos llegan y otros se van”
Cuco Sánchez
Compositor

El miércoles pasado los medios de comunicación fueron convocados a una histórica rueda de prensa, el motivo, dar a conocer de manera oficial, la entrega-recepción entre un gobierno del PRI que deja el poder después de más de 80 años de ejercerlo, y por otro lado, el PAN y el PRD que seguramente tendrán un nuevo estilo de gobernar ese es, el compromiso que tendrán que cumplirle a la sociedad. En otras ocasiones habíamos visto en ruedas de prensa juntos a un gobernador constitucional y al otro gobernador electo, pero siempre del PRI donde se cumplían las formalidades del caso, quedaba todo en familia, todo era felicidad y como hermanos, cumplían el ritual mientras la maquinaria les funcionó.
Sin embargo en esta ocasión como diría José Alfredo: “Pero se sentía el ambiente muy cerquita del infierno” rondaba el fantasma del 2010, la herida que jamás logró cerrarse un ex priísta que regresó en 2016 para reclamar, lo que le habían negado: convertirse a partir del próximo 15 de septiembre, en  gobernador constitucional del estado nos referimos, a José Rosas Aispuro Torres. Cada quien puede hablar de la feria como le fue, o ver el vaso medio lleno o medio vacío y en el caso, de la entrega-recepción de la que hablamos, no es la excepción es decir, como la ven los que se van y como la miran los que llegan. Hay una ventaja en todo esto: Adrián Alanís Quiñones es un viejo conocido de las cúpulas del PRI y del poder, será uno de los encargados por parte del gobernador electo y el otro, Carlos Maturino, uno de los colaboradores políticos más cercanos a Rosas Aispuro encomienda que se ha ganado a pulso para estar junto con Adrián, en el equipo de entrega-recepción el que sin duda, conforme se den a conocer otros nombres dará mucho de qué hablar.
¿Pero más allá del aspecto técnico administrativo del tema, de la entrega-recepción que otro significado puede tener? Sin duda: el mensaje político que el nuevo gobierno pueda mandar, a la sociedad de que ahora sí, las cosas serán diferentes, que la alternancia no fue, una llamarada de petate electoral o la famosa frase del gatopardismo, que todo cambie para que todo siga igual. La entrega- recepción tendrá que ser cuentas claras, amistades largas. De lo contrario, podría haber problemas en el futuro. No se trata, del inicio de una cacería de brujas, pero tampoco de que sea, una transición de terciopelo, tampoco de venganzas o de ajustes de cuentas. Se requiere que Rosas Aispuro de señales de su discurso de campaña, de que habrá transparencia en todos sus actos de gobierno, y que lo harán de frente a la sociedad porque todos esperamos una nueva cultura política y un nuevo estilo de gobernar. La gente que votó el pasado 5 de junio lo hizo por un ¡YA BASTA! un hasta aquí, se fue a votar también parafraseando a José López Portillo: ya nos cansaron, ya no nos volverán a cansar.

Da gusto ver, en el gobernador Jorge Herrera Caldera a un hombre que sabe de política, que aprendió del oficio del poder, tiene tablas y es cuidadoso de su discurso. Un José Rosas Aispuro contento pero tranquilo, y se percibe que no será de los que van a perder el piso o gobernará desde las nubes, tal vez entiende que el poder no hace Dios a ningún hombre. La sociedad puede estar tranquila: Jorge Herrera Caldera y José Rosas Aispuro dieron prueba de civilidad política, de la madurez que les ha dado sus respectivas carreras, y lo más importante, que seguirán respetando la voluntad de la sociedad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Datos personales

Mi foto
Que se acabe el gatopardismo en México, que cuando algo cambie, que no siga igual, que sea para bien.