No hay democracia en el PRI: Gustavo
Lugo.
ÁLVARO SANJUÁN
“El engaño en política es tan difícil como la verdad”
Jesús Reyes Heroles.
Gustavo Lugo tiene razón en lo que afirma. Con sus treinta
años de militancia, nadie puede decir que no conoce las entrañas de su partido,
y quien es, es el jefe real, que no se
puede mover una pluma sin la voluntad del señor que toma las decisiones. Por muchos
años estas, se tomaban en el palacio de Zambrano, y en los últimos tiempos, por
los rumbos del Bicentenario. Muy pocos priístas, se atreven a declarar
públicamente que en su partido no hay
democracia, tuvo que pasar el lunes negro para hacer ejercicios de autocrítica
y de reflexión. Los priístas deberían de ver, el lado positivo de su derrota:
en política perdiendo se gana porque tampoco existen, victorias absolutas. Ya
lo apuntó el maestro Jesús Reyes Heroles, en política no puede haber vacíos de
poder solo pasa a otro partido y otros lo ejercen. Ya les tocó su turno, ahora
deben preguntarse a sí mismos de que están hechos, y si después de más de
ochenta años en el poder aprendieron la lección.
Valdría la pena recordar las declaraciones de Gustavo Lugo,
por el asunto de Sughey Torres Rodríguez para que vean que hay democracia en el PRI,
para muestra basta un botón los demás a la camisa. Pero no tiene culpa la
india, sino quien la hizo comadre. La diputada Ali Gamboa es, una de las pocas
mujeres privilegiadas del PRI en Durango nadie como ella, puede presumir que ha
hecho una carrera de fasttrack en ese partido, en cambio, hay mujeres que
tienen más de veinte años de militancia priísta que ni siquiera han llegado a
ser regidoras ya no en el municipio de la capital mucho menos, en los
municipios de los que son originarias. Da la impresión de que Ali Gamboa maneja
el ONMPRI como algo de su patrimonio, sin duda ha sabido tejer fino lo que le
falta entender, es que ya no milita en el mismo PRI, desde el pasado 5 de junio
es otro, en su partido se acabaron las militantes de primera y de segunda,
todas son iguales y ya muchas de sus compañeras dejaron de formar parte de las
mujeres insumisas, las que solo utilizaban en las campañas, de acarreadas en
los mítines y en eventos del tricolor, se cansaron de vivir “agachadas”
aceptando los “dedazos” perdón, de las decisiones democráticas del ONMPRI.
Por la CNC Socorro Ramírez, Gabriela Alvarado de la CTM, por
la CNOP Martha González y Carmen Villalobos de MT, levantaron la mano para
decirle a la diputada Ali Gamboa: ¡YA BASTA!Seguramente usted ya se enteró de
que Sughey Torres despacha como dirigente del ONMPRI ya le tomaron la
respectiva protesta y eso la hace
legalmente dirigente de esta organización de mujeres del PRI… ¿Pero es legítimo
su liderazgo? Sabemos también, que la unción de Torres Rodríguez, fue la
crónica de una imposición anunciada. Desde hace mucho tiempo, Ali Gamboa había
tomado la decisión de Sughey fuera su sucesora, no la pudo hacer diputada local
por el V distrito, “porque no se puede contra lo que no se puede” pero como en
el PRI si se puede, la diputada pudo hacer lo que hizo; pasar sobre la voluntad
del 70% de mujeres que son la mayoría en el tricolor, hacer en lo oscurito lo
que siempre se ha hecho, pensando tal vez que con una llamada a las mujeres de
los sectores del PRI, era suficiente para citarlas en lugar y hora indicada sin
que se les olvide por favor, llevar las acarreadas de siempre, las porras y las
matracas para escuchar de la afortunada decirles; gracias compañeras, aún con
la derrota el PRI sigue de pie el ONMPRI sabrá ser oposición y como decía
Douglas MacArthur: volveremos al Bicentenario y su apoyo me conmueve hasta las
lágrimas por haberme “elegido”
Ali Gamboa se salió con la suya: dejó “haiga como haiga sido”
a su heredera…. ¿A qué costo? Tal vez no pase mucho tiempo para saberlo. El
tema de Sughey, ofendió no solo a Socorro Ramírez, Gabriela Alvarado, Martha
González y a Carmelita Villalobos más grave aún, se llevaron entre las “patas”
a los seccionales del partido, representadas por Guillermina Gálvez Pérez quien calificó el
proceso, como “amañado” Después no se
diga en el futuro que al interior de PRI hay traidoras y omisas, lo que hizo la
diputada federal Ali Gamboa se llama agraviar y ofender a las mujeres, que le
han dado toda su vida al PRI. Porque una cosa son las decisiones cupulares, y
otra, lo que piensan las militantes del tricolor.
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