La idea del título de esta columna es de la famosa frase de Don Porfirio Díaz: “Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos”. Dictador al que muchos añoran, también por aquello de que “¡Mátenlos en caliente!”, para tener “paz y progreso”. El OPLE local, al mando del Consejero Presidente Enrique Kato Rodríguez, ya no quiere queso sino salir de la ratonera. En poco tiempo, los partidos, principalmente el PRI y el PAN, ya han logrado cambiarle las fechas al calendario original que con bombos y platillos anunció el OPLE. Mediante un recurso de impugnación interpuesto por el PAN, tuvieron que ampliar el tiempo para formar una posible coalición que encabezarían José Rosas Aispuro y Jorge Salum del Palacio como candidatos a gobernador y presidente municipal, respectivamente. Rosauro Meza, del PRI, también logró que el calendario original se cambiara en el tema de las precampañas internas para gobernador. Ahora serán del 11 de diciembre a la última semana de enero de 2016. Por ello tenemos que preguntarnos: ¿Dónde están la legalidad y la autonomía del IEPC?
Mirando las cosas de ese modo, tal parece que Rosauro Meza es el Consejero Presidente del OPLE, y no Kato Rodríguez. Tal parece que los representantes de los partidos locales son los consejeros de facto y los que fueron nombrados por el INE solo se dedican a cobrar sus quincenas. ¿Será por eso que quieren contratar asesores con sueldos de $20,000 porque ellos no dan el ancho? Como dijo el clásico: estábamos mejor cuando estábamos peor. Cuando se hacía la convocatoria para elegir a los actuales consejeros, se tuvo la oportunidad de que fueran los mejores duranguenses los que nos representaran en ese organismo autónomo. Pero no solo eso: que fueran ciudadanos ajenos a cualquier partido político. Queríamos un IEPC que no estuviera secuestrado por los partidos políticos. Porque hay que decirlo y reconocerlo: de los que llegaron a las entrevistas, sí había tela de donde cortar, pero para variar todo se politizó, y algunos que pudieron ser con méritos consejeros, fueron vetados. ¿Entonces para qué tanto brinco, estando el suelo tan parejo? Lo más decente es que los partidos hubieran nombrado a los consejeros del OPLE y que el INE les diera su aval.
¿Viviremos los ciudadanos en 2016 otra elección definida en los tribunales? De acuerdo a la ley, el INE tiene facultades para atraer una elección, pero la ley también dice que si no se hace a tiempo, no lo podrá hacer, y solo lo hará, si se requiere, de manera parcial, por ejemplo, la elección de gobernador. Y que no le sorprenda si así sucede. “Haiga sido como haiga sido”, ya tenemos a los 7 consejeros que integran el OPLE local, y como una vez declaró a los medios el empresario Carlos Navarro: con ellos tenemos arar. No sería malo recordarles a los consejeros que representan a la sociedad y no a la partidocracia, y que si se siguen tropezando con cada piedra que encuentran, el INE los puede remover en cualquier momento. Los ciudadanos no queremos consejeros a los que solo les interese andar en carros de lujo a su servicio, gastos, asesores, celulares y otros accesorios tecnológicos. Necesitamos consejeros aplicados a la legalidad, leyes y reglamentos, con autoridad política y moral y que la autonomía que tiene ese organismo, no sea solo el adorno de un arbolito navideño.
El IEPC tiene la responsabilidad de tomar en sus manos y todo lo que significa la elección de 2016. Tienen la obligación de hacerle ver a quien corresponda que el OPLE no es solo para organizar elecciones, que va más allá de eso para que la elección de 2016 se lleve de manera democrática, transparente, con equidad y con respeto a los topes de campaña. Que nadie compre la elección, que el día 6 de junio nadie tenga motivos para impugnar en los órganos jurisdiccionales correspondientes. No nos vayamos a enterar en los medios electrónicos o impresos que Rosauro Meza cambió el primer domingo de junio por el de julio de 2016 para realizar las elecciones.
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