domingo, 19 de julio de 2015

Ni son todos los que están, ni están todos los que son


En política ya lo dijo el clásico: no se hagan bolas, porque ni los veo ni los oigo. Y la percepción es que aquí en Durango a ciertos distinguidos miembros de la clase política local, y en especial los del PRI, da la impresión que en un momento dado se les puede hacer bolas el engrudo si no entienden lo que está en juego en 2016: ganarle al virtual candidato a gobernador por el PAN José Rosas Aispuro Torres y una posible alianza. No solo está en juego la sede del Bicentenario, también está la del Congreso del Estado y, ya encarrerado el gato, la mayoría de las presidencias municipales del estado. La elite política del PRI, aunque quiera aparentar lo contrario, se está peleando por la cereza del pastel, olvidándose de los ingredientes, tal vez con la quimera de que solo les basta la bendición del Bicentenario o de Los Pinos para convertirse, en automático, en gobernadora o gobernador. Nada más alejado de la realidad: la época dorada del PRI ya pasó a la historia y ahora son otras las circunstancias y otros los tiempos, que no se parecen en nada a los de 2003 y 2010.

Lo entendemos: los derechos políticos y las aspiraciones legítimas de todos los que quieren sacrificarse por los duranguenses no están en discusión. Lo que sí podría estar es que, les guste o no, también en política existen las jerarquías, y los priístas saben quién es el jefe real de su partido y el jefe político del estado que, en su momento, se los va a demostrar. Y a las y los priístas que ya se sueñan tomando protesta como gobernadora o como gobernador, no les vaya a resultar que sus sueños sean de papel. Porque su jefe tendrá los hilos de la sucesión en sus manos, y entre estos hilos el famoso derecho de veto, por si se ofreciera o les sirve el dato.

Otro comentario más: la sucesión para los priístas en 2016 no se trata de aquello de que eran 4 de a caballo de aquel Real de Mapimí, léase Lety, Esteban, Óscar y Ricardo. Tal vez ellos jalen la diligencia, pero dentro de ella vienen otros pasajeros con las mismas intenciones: Rubén Escajeda y Carlos Matuk viajan en clase premier y los otros que compraron de clase económica,
no los dé por muertos: Héctor Vela, Héctor Arreola y otros que ya están en el camino para pedirles un ride.

También en 2016 Durango estrenará la famosa redistritación, lo que significa que habrá 15 distritos para igual número de diputados de mayoría y 10 por la vía plurinominal, que en teoría serán 50% de mujeres y 50% de hombres. Aunque ese es el espíritu de la ley, la realidad es que eso depende del voto de los ciudadanos para que se refleje en el congreso local. Como dato: en la pasada elección federal los electores votaron más por las candidaturas de los hombres que por las de las mujeres. Por lo pronto, hablaremos de cómo se está conformando políticamente los protagonistas del PRI en algunos de los 15 distritos. Comenzaremos con el distrito 06, que tiene su cabecera en Pueblo Nuevo, y se completa con Canatlán y San Dimas. Ahí están apuntados el actual presidente municipal de Canatlán y el famoso “Chevo”, que ya fue presidente municipal por ese distrito. El distrito 08, que tiene como cabecera a Santa María del Oro, dará mucho de qué hablar ya que se puede convertir en la manzana de la discordia. Por esos rumbos anda uno de los operadores de la CNC, Miguel Astorga, del que se rumora en sus planes tiene un plan A y un plan B, el primero en aspirar a ser candidato a diputado local a su distrito; y el B, de perdido la presidencia municipal de Rodeo. Ya que hablamos de este municipio, el actual presidente municipal, Rigoberto Rentería, también aspira a ser candidato al que, dicen, lo apoya uno de los aspirantes a gobernador. Y para que esto se ponga más emocionante, apunten desde ahora al hijo de Óscar García Barrón, que si no le da para la candidatura lo hará regidor por la capital. Aquí también se podría dar que dos familiares busquen su candidatura: nos referimos a Max Silerio junior y al hijo predilecto de Comonfort, Pedro Silerio, que actualmente despacha como procurador agrario y fue finalista para diputado federal en este 2015. Los distritos 10, 11 y 12, todos con cabecera en Gómez Palacio, la opinión de los grupos emblemáticos de La Laguna los Rebollo y los Herrera, será tomada en cuenta cuando esté en el escritorio del que despacha en el Bicentenario. El distrito 14, con cabecera en Cuencamé, no canta mal las rancheras, por allá son los terrenos de Paco Ibarra Jáquez, que como pocos ha demostrado ser institucional, disciplinado y leal a su partido y actualmente es el enlace del gobierno del estado con todos los municipios. Es
muy posible que en este distrito veamos, en su momento, a dos mujeres diciendo “nosotras también queremos”. La actual presidenta municipal de Simón Bolívar y la exdiputada local Maribel Aguilera. Como usted sabe, el distrito 15 es otra historia, porque este abarca el municipio del Mezquital.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Datos personales

Mi foto
Que se acabe el gatopardismo en México, que cuando algo cambie, que no siga igual, que sea para bien.