Sin Gina Campuzano en el 04, Ali Gamboa ya ganó

Los partidos políticos son demócratas hacia afuera y autoritarios hacia adentro. Hay muchos ejemplos, pero en esta ocasión le toca el turno al PAN estatal. La elite panista, encabezada por el egresado de la IBERO Juan Quiñones, es la que decidió quién o quiénes participarán en el presente proceso electoral que culminará el primer domingo de junio próximo. Haber tomado como pretexto que el candidato al 04 tenía que ser hombre porque así lo marcan los estatutos, en el fondo no es más que la maniobra que hicieron para dejar fuera de la jugada a Gina Campuzano, la adversaria natural para haber enfrentado a la señora Ali Gamboa, candidata del PRI. ¿Cómo estará la cosa que los expertos en política local comentan que haber puesto al ilustre desconocido Luis Galindo como el candidato del PAN al distrito 04 no es más que una cínica negociación para entregarle en bandeja de plata el triunfo a los priístas en este distrito, llamado “la joya de la corona”?*
¿Qué importa más?: ¿aplicar los estatutos del PAN estatal o ganarle al tricolor el distrito 04? De buena fuente se ha filtrado que bien pudo haber sido la candidata a ese distrito Gina. Para más datos, en su momento se habló con Judith Díaz, que tiene la cartera de promoción política del CEN del PAN nacional, y ella les hizo saber que no había ningún problema en que la panista fuera la candidata, que solo se requería que el PAN estatal hiciera una solicitud para que el cambio fuera legal. Así que el CEN del PAN nacional nunca se opuso a que Gina fuera la candidata, porque los partidos solo están obligados a tener el 50% de mujeres y hombres ya en la suma nacional, y en el ámbito local no tienen que ser necesariamente dos hombres o dos mujeres: ¿Cómo se puede interpretar que la cúpula panista haya impuesto a Luis Galindo sabiendo que Ali Gamboa le puede ganar mínimo 2 a 1? Si así resulta ser, entonces tenemos que darles la razón a los analistas locales que afirman que hay gato encerrado, y que ese gato se llama haber negociado ese distrito, y quizá por unas cuantas gotas de ayuda.
Otro argumento para que la élite panista sea la causa de mil rumores es el siguiente: mientras se llegaba el momento de tomar la decisión final, el partido hizo encuestas en las que se incluyó a Gina Campuzano, Jorge Salum del Palacio y el hoy candidato Luis Galindo. Salum salió arriba en las encuestas, seguido muy de cerca por Gina Campuzano, y en el sótano Luis Galindo. ¿Entonces qué objeto tendría hacer candidato a Luis Galindo, que salió en último lugar, y no al que encabezaba las encuestas, Jorge Salum? Como dijo Bora Milutinovic: “mi respeta, pero no entender”. ¿Cómo se pondría el asunto al interior del partido de las palomitas blancas vestidas de azul que Salum les aventó el arpa y les dijo “mejor nos vemos en 2016 con José Rosas Aispuro”? Y creemos que Jorge hizo lo correcto. Ya fuera Salum de la jugada por las candidaturas, la natural, por muchas razones, era Gina Campuzano, una panista muy competitiva y con buen mercado político para haberle disputado en serio a Ali Gamboa calle por calle, crucero por crucero y casa por casa el distrito 04. Luis Galindo y Carlos Segovia, para enfrentar a Ali Gamboa y a Gaby Hernández se nos hacen muy ojones pa’ palomas.
Nos da la impresión de que la élite panista local cambió centavos por pesos. Si midieron los riesgos, qué bueno, pero si hicieron lo contrario se podrán arrepentir cuando se conozcan los resultados en la noche del primer domingo de junio. No sería una sorpresa que el PT y Gonzalo los mandaran a ser la tercera fuerza política electoral en el estado. Por ejemplo, Gina les hubiera dado 100 votos y Luisito solo 20 y esa podría ser la diferencia. El PRI le apuesta a sus estructuras y a su voto duro, ¿Y el PAN cuáles estructuras tiene?, ¿O le apostarán al corredor azul de ese distrito y al voto de la sociedad? Que no se les olvide a los panistas que este voto también se gana porque puede decidir una contienda electoral.