Los artículos de Álvaro Sanjuán son publicados los viernes y domingos en El Sol de Durango
domingo, 22 de septiembre de 2013
Dos líderes de la izquierda y un camino: contra la reforma energética
“Pero la izquierda, a cambio de tomar el poder en raros momentos, ha marchado sin fatiga”
-Anónimo
No cabe duda: Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y Andrés Manuel López Obrador son los dos líderes morales de la izquierda de México. Los dos vienen del PRI, uno nació prácticamente en Los Pinos y el otro en un modesto hogar de Macuspana, Tabasco. Cárdenas fue víctima del más grande fraude electoral que jamás haya vivido México y López Obrador padeció el otro fraude histórico en el 2006, con el apoyo de los poderes fácticos, la cibernética y Elba Esther Gordillo, que puso su granito de arena y esto la encumbró al paraíso, que sólo conocen los que acumulan inmenso poder, pero se olvidan de que su tumba es pagar el precio de los favores recibidos. La paradoja de aquellos que han impedido la llegada de la izquierda a Los Pinos, es por el temor de que sean llamados a cuentas, pero qué cosas tiene la vida, Mariana, no han sido Cárdenas o Andrés Manuel, ellos hubieran hecho justicia, que no es lo mismo que las venganzas tan comunes en la historia de la política mexicana.
Muchos apostaban que Andrés Manuel y Cuauhtémoc jamás se sentarían como lo acaban de hacer para firmar un documento junto con otros personajes de la vida nacional, como lo son Pablo González Casanova, Raúl Vera, Miguel Concha y otros líderes sociales de calidad moral, con el objetivo que quizá unirá a millones de mexicanos en su momento: que no se apruebe la reforma
energética como la quieren el PRI y el PAN, eso no es todo, también se oponen a la reforma hacendaria y se ponen en contra de los abusos mediáticos de los que son víctima los maestros de la CNTE y la constante violación de los derechos humanos en el país. Además, Cárdenas y López Obrador hacen un llamado a la resistencia civil y pacífica en contra de las reformas en todo el país. Las dos figuras más influyentes de la izquierda mexicana le pueden dar un dolor de cabeza al gobierno federal, aún con sus diferencias, los dos personajes están decididos a que la reforma no se apruebe. Si no se hubiera dicho que la multicitada reforma energética era la cita textual de lo que quería el General Lázaro Cárdenas del Río, su hijo, Cuauhtémoc, posiblemente no estaría presente el día de hoy en el tema de la reforma. Pero el gobierno federal, en el pecado llevó la penitencia, y, gracias a ello, ahora están juntos el de Tabasco y el de Michoacán, y si los 20 mil maestros de la CNTE exhibieron la incapacidad del gobierno para dialogar, ¿qué pasará si los líderes de la izquierda juntan a millones de mexicanos?
El gobierno federal no le puede apostar, en el caso de la reforma energética, a realizar foros con los diputados y senadores, en donde estarán los expertos en ese tema, por cierto, mañana lunes acudirá Cuauhtémoc Cárdenas para explicar por qué se opone a que se reformen los artículos 27° y 28° de la Constitución. Aunque fue invitado López Obrador, no acudirá porque dice que los del PRI y los del PAN votarán a favor porque ya les dieron la consigna. Cárdenas propone para derogar la reforma energética, si es que se aprueba, un plebiscito en las votaciones del 2015, y ya con las leyes secundarias, tendrían una acción vinculante. En este punto, López Obrador, plantea que el plebiscito sea antes de que se apruebe la
reforma energética, porque la figura ya está contemplada en la Constitución, el riesgo sería que si la mayoría de los mexicanos dice no a la reforma, como hoy lo dicen las encuestas, el gobierno diría que eso no es legal, porque no hay una ley reglamentaria producto de una reforma al artículo 35° de la Constitución. Al final, se podrían llevar a cabo las dos propuestas, pero ese no es el problema, el asunto es si el gobierno federal lo acepta o da marcha atrás. La de Andrés Manuel es buena porque el gobierno tomaría el pulso y las consecuencias de la reforma y la de Cárdenas, ya promulgada la ley, sería casi imposible revertirla.
Que se junten Andrés Manuel y Cuauhtémoc con un solo objetivo no es cosa menor El gobierno no le puede apostar a que uno es moderado y el otro radical. Apostarle a que acabarán peleándose, sería como pensar que el “Canelo” Álvarez le gane en una pelea de revancha a Mayweather. No es lo mismo negociar un problema educativo, económico, político y social con los líderes de la CNTE que con los dos personajes más importantes de la izquierda.
El gobierno no puede olvidar que 16 millones de mexicanos acaban de votar por Andrés Manuel, ni olvidar que millones han votado por Cárdenas en su momento. Tampoco hay que olvidar que el fantasma del General Lázaro Cárdenas, por la reforma energética, hoy recorre de nuevo el país
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Seguidores
Datos personales

- Álvaro Sanjuán
- Que se acabe el gatopardismo en México, que cuando algo cambie, que no siga igual, que sea para bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario