Los artículos de Álvaro Sanjuán son publicados los viernes y domingos en El Sol de Durango
viernes, 7 de diciembre de 2012
¿Dónde quedó cuando los poderes fácticos eran soldados del PRI?
“¿A qué le tiras cuando sueñas, mexicano?, ¡Soñar no cuesta nada, qué ganas de soñar!”
-Chava Flores, compositor
La primera vez que los mexicanos soñamos con la democracia fue cuando se eligió presidente de México a Francisco I. Madero. Se echó la casa por la ventana, se celebró con fiestas el final de la dictadura de Porfirio Díaz. Despertamos de ese sueño cuando Victoriano Huerta, asesorado por el gobierno de los Estados Unidos a través de su embajador en nuestro país, Henry Lane Wilson, asesina a Madero y a Pino Suárez. Acontecimiento que inicia la revuelta armada conocida como la Revolución Mexicana de 1910, que entre intrigas, asesinatos y traiciones culmina con Plutarco Elías Calles, quien tuvo la idea genial de aglutinar a los grupos y los caudillos del movimiento armado, para dar nacimiento a lo que hoy conocemos como el PRI. Este partido, de manera magistral dio origen a lo que Mario Vargas Llosa llamó la “dictadura perfecta”, que duró 70 años con presidentes de la república de este partido. Hasta que la sociedad mexicana les puso un alto en el camino y votó por un político folclórico pero audaz, un neopanista que confundió al país con una empresa refresquera. Nos referimos a Vicente Fox, que logró hacer soñar otra vez a los mexicanos, como si fuera un seductor, nos convenció de que sacaría a patadas de Los Pinos al PRI para siempre, etc., etc.
De los sueños vestidos de azul, pasamos a vivir lo que se conocerá en la historia como la pesadilla azul. En esta ocasión, los mexicanos sólo aguantamos 12 años de gobiernos que vinieron del PAN, ¿Nos estaremos cansando de soñar? Si no se hace realidad el sueño que prometió Peña Nieto a los mexicanos, ¿Volveremos a la realidad dentro de 6 años? Ojalá nos pueda ayudar el ingeniero Florencio Rodríguez con un pronóstico. El sueño que nos ha prometido el “nuevo” PRI, está lleno de pactos, de ejes y velocidades. Uno de los pactos que recordamos fue aquel de López Portillo, Alianza por el Campo, fracaso total. De Vicente Fox, el Pacto de Chapultepec, otro fracaso. Hoy, el de Peña Nieto, se llama Pacto por México, por supuesto que no deseamos que fracase, como los otros. Ya sabemos que son 95 compromisos, sobresaliendo 5 puntos conocidos como los ejes principales, por cierto, destaca el último de ellos, donde dice que habrá que instaurar gobiernos de coalición, ¿Y por qué no desde ahora con los partidos que obtuvieron 16 millones de votos y el otro 12 el pasado 1° de julio? Reducción del gasto de los partidos, ¿Qué no fue suficiente el recorte del pasado proceso electoral? Ojo: Rebase del tope de campaña será causal para anular la elección. Sólo una pregunta: ¿Cómo podríamos comprobarlo si hasta el día de hoy el IFE sólo sirve para organizar las elecciones?
Otro aspecto importante de Enrique Peña Nieto fue cuando dijo que México sólo tiene dos velocidades: la que genera crecimiento y desarrollo, velocidad que sólo beneficia a una clase privilegiada. La otra es la reversa, donde están 60 millones de pobres, 30 millones en pobreza alimentaria, 12 millones en pobreza extrema, 7 millones de ninis y 6 millones en el desempleo. Otra promesa que destaca del discurso de Peña Nieto, es el anuncio de que México será, al final de su sexenio, un país de clase media. Es decir, ya no falta mucho para alcanzar el bienestar de países como Francia, Holanda, Alemania, Inglaterra y Suiza, por ejemplo. Pronto, los salarios mínimos y la economía informal serán parte de la historia. El contenido de los 95 compromisos de los que se compone el Pacto por México da mucho para el análisis, inclusive a los estudiosos de las Ciencias Sociales les dará para varios ensayos. Pondríamos, por ejemplo, las coincidencias de Miguel Ángel Osorio Chong, Gustavo Madero y Jesús Zambrano, cuando afirman que los poderes fácticos retan la vida institucional y las funciones del Estado mexicano, en eso coincidimos todos, y habrá que darle su crédito a Andrés Manuel López Obrador, que ha dicho que son los poderes fácticos los que desde hace muchos años gobiernan al país. Un dato cultural: Carlos Salinas de Gortari fue el pionero en este tema, cuando sin razón económica o financiera le entregó, en bandeja de plata, Teléfonos de México a Carlos Slim, para convertirlo, con el tiempo, en el hombre más rico del mundo.
Todos los mexicanos apoyamos la idea del PRI y PAN, del PRD queda la duda, porque de acuerdo a Juan Daniel Manzo, presidente de la comisión política de este partido, dio a conocer que 5 corrientes se oponen al pacto con el gobierno federal, porque Jesús Zambrano firmó por los chuchos y a título personal. Pero aceptando sin conceder que lo que firmó Zambrano lo avaló el partido del Sol Azteca, haremos, todos, un sólo equipo para acabar con los poderes fácticos. Por eso les pedimos a los firmantes que nos digan, en pocos días a cuáles de los poderes se refirieron en particular. ¿A Televisa, TV Azteca, Grupo Corso, Minera Mexicana, a los banqueros, Soriana y Wal-Mart, entre otros? Por cierto: ¿Cuántas organizaciones de la sociedad civil fueron convocadas para firmar el pacto por México?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Seguidores
Datos personales

- Álvaro Sanjuán
- Que se acabe el gatopardismo en México, que cuando algo cambie, que no siga igual, que sea para bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario