Mujeres tan divinas, no queda otro camino que adorarlas: Martín Urieta

“Los partidos políticos son misóginos y machistas” -Jorge Herrera Caldera Tenemos que reconocerlo, hoy, en pleno siglo XXI, debemos aceptar que vivimos en una sociedad machista, que en muchas ocasiones al mexicano le sale su verdadero yo: sacar al misógino que todos llevamos dentro. Hoy, las mujeres de México no olvidan la frase de Diego Fernández de Cevallos: “El viejerío”, o la más reciente, la de un político priista que perdió la oportunidad de ser candidato a senador por decir en la cámara de diputados que la mujer sólo es una simple meretriz. Ah, pero eso sí, les celebramos el día de la madre dedicándoles unas horas de devoción, el 8 de marzo, día internacional de la mujer, les hacemos homenajes y no pocos acaban diciendo: “Atrás de un gran hombre, siempre hay una gran mujer”, pero entre más atrás, mejor. Lo que todavía no aceptamos es que las mujeres son mejores que nosotros, y que a falta de su fuerza física, son dueñas de una gran inteligencia, lo que debemos hacer es acabar con la sociedad machista en la que vivimos, porque las únicas víctimas son las mujeres. El ejemplo más reciente, paradójicamente sucedió con un hombre al que hoy conocemos como “Juanito”, y los políticos, como son tan inteligentes pensaron: ¿Y por qué nomás un “Juanito”? , ¿Y por qué no una “Juanita”? Aquí en Durango, el pionero de las “Juanitas” fue Marcos Cruz Martínez, al que usted identifica muy bien. Siguió su ejemplo Gustavo Pedro Cortés, hoy diputado local y candidato a diputado federal por el distrito 01. Así como hay “Juanitas” pobres, las hay también ricas, en este aspecto, las cosas han sido tan cínicas y perversas, tan sólo porque las leyes lo permitían, el esposo ponía de candidata a diputada a su esposa, y el mismo día de la toma de protesta o a la siguiente quincena, renunciaba, y como él era el suplente, en automático se convertía en diputado. Desde entonces, los partidos y los políticos encontraron su minita de oro, para darles atole con el dedo a sus secretarias, novias, compañeras, asistentes, hermanas, cuñadas, etc. Total, sólo se necesitaba cubrir el requisito de la equidad de género. Y ya legalizado por el IFE, entonces sí, a cobrar las quincenas y privilegios de manera puntual, para estar bien con ellos mismos, sólo esperar el día de la mujer, el de la madre, la secretaria o la comadre para festejarlas en algún restaurante sin faltar el obligado ramo de flores. Parafraseando a José Alfredo: Pero todo se acaba, las “Juanitas” también se van, y el IFE, que hace mucho no daba una, por fin sirvió para algo: no más “Juanitas”, y sí a la equidad de género, para que de hoy en adelante los dueños de los partidos en México pongan el 40% de las mujeres a la hora de repartir las candidaturas. El desenlace aquí en Durango usted lo conoce muy bien, se cumple aquello de que la política es como el amor: nada está escrito. Esto se lo puede preguntar al famoso “Meño” Herrera del PRI, y a Pepe Rocha, el de Madero, por el PAN. La cúpula nacional del PRI, previo análisis, decidió que el “Meño” Herrera es un caballero, y tuvo que cederle su lugar a Katy Mercado, y como en el PAN también existen hombres de finos modales, y “todo lo tienen que dar por las damas”, le cedió el regalo que le cayó del cielo a Nancy Vázquez, que aunque no ganará el distrito 03, será diputada federal por la vía plurinominal. No sabemos si políticamente les benefició a los partidos estos cambios obligados, lo que sí queda claro, es que de aquí en adelante, los políticos y los partidos tendrán que cumplir lo que establece la ley. Opinamos además que no se les regala nada a las mujeres, sólo es el resultado de muchos años de lucha y de trabajo. Por una parte, que bueno que ya no se les pueda obligar a las mujeres a ser “Juanitas”, que bueno que hoy se pueda cambiar la frase para que quede así: “Atrás de una gran mujer siempre debe haber un gran hombre”, y entre más atrás, mejor.