domingo, 11 de septiembre de 2016

¿La política exterior se manejaba desde la SHCP?



¿La política exterior se manejaba desde la SHCP?
ÁLVARO SANJUÁN
“La diplomacia: es el arte de limitar el poder”
-Henry Kissinger

Enrique Peña Nieto se equivocó: si desde un principio hubiera nombrado a Luis Videgaray secretario de Relaciones Exteriores en lugar de Secretario de Hacienda, sería haber hecho lo correcto y pudo evitar que el 87% de los mexicanos reprobaran la visita de Donald Tromp y no ser hoy en día el presidente más impopular de los últimos tiempos. Los hombres del poder siempre se rodean de sus amigos para ejercerlo y son ellos los que al final terminan por hundirlos en el fracaso político. Peña Nieto se dejó seducir por Luis Videgaray y este  lo convenció de traer a Los Pinos al candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos. Ya lo dijo muy bien Juan Gabriel: ¡pero qué necesidad para que tanto problema!
En los círculos cercanos al poder siempre sucede lo mismo. La ceguera y la soberbia. Hace algunos años la periodista Margarita Michelena opinó que el pueblo mexicano era noble, pero no tonto. Los políticos, independientemente del partido al que pertenezcan, cuando andan en busca del voto son humildes al pedir y cuando llegan, son soberbios al dar. Lo que le acaba se suceder a la diplomacia mexicana echa al cesto de la basura toda una larga trayectoria internacional de diplomáticos como Genaro Estrada, Manuel Tello, Jorge Castañeda, Castillo Nájera, Rosario Green, Martínez Corbalá y muchos otros más que le dieron brillo a nuestra política exterior en todo el mundo. Cómo olvidar cuado en los años 60s México fue el único que se negó a romper relaciones diplomáticas con Cuba, y qué decir de los tiempos en que el gobierno mexicano era llamado como árbitro en conflictos internacionales. Ejemplo: la Guerrilla en Nicaragua.
La diplomacia mexicana no es tan sencilla como la frase aquella de Vicente Fox: comes y te vas. Ni es viajar por todo el mundo en el avión que ni “Obama tiene”, llevando a esposa y a hijos como si formaran parte del servicio exterior mexicano. Mucho menos dejar en un secretario de hacienda las funciones que le corresponden a Claudia Ruíz Massieu. El error de Peña Nieto solo se puede entender recordando, otra vez, la entrevista que le hicieron en una ocasión a Calos Fuentes cuando EPN era candidato del PRI: "nos va a gobernar un ignorante". Cuando hay problemas en la economía mexicana, los expertos como Agustín Carstens, director del Banco de México y el mismo Videgaray, nos han llegado a decir que todos los males nos viene de fuera. Ironías del destino, para el PRI en 2018 su posible derrota en gran parte vendrá del exterior, los mexicanos jamás le perdonarán a EPN haber traído a Los Pinos al candidato republicano y haberlo tratado como jefe de estado una visita que, por donde quiera que se le vea, ofende a los mexicanos y en especial a los que dejan su vida buscando el sueño americano.
Todo tiene una razón de ser: no hemos podido, a pesar de que hemos tenido alternancia, despojarnos del síndrome llamado presidencialismo mexicano, de la herencia cultural del Tlatoani azteca, y qué  decir del autoritarismo de los dictadores de nuestra historia. Se debe dar paso a un sistema parlamentario donde el presidente de la república ya no sea como el misterio de la santísima Trinidad: los tres poderes en una sola persona. De lo contrario, seguiremos teniendo Luises Videgaray o Enriques Peña Nieto sin importar el partido en el que militen, porque no hay que olvidar: los políticos son los mismos buscando el poder, ya sea en el PRI, PAN, PRD, Movimiento Ciudadano, PT...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Datos personales

Mi foto
Que se acabe el gatopardismo en México, que cuando algo cambie, que no siga igual, que sea para bien.