domingo, 22 de mayo de 2016

Noche cultural histórica en las colonias Insurgentes y Chapultepec


“La cultura es el conocimiento de lo mejor que se ha dicho y pensado en el mundo”
-Matthew Arnold
Diría el clásico: “¡háigase visto!”, un concierto en las calles de las colonias Insurgentes y Chapultepec con Claudio Herrera Noriega, quizá el más grande pianista que ha nacido en Durango, que se ha presentado en los teatros de las ciudades más importantes del mundo, sin dejar de mencionar Bellas Artes, el Ricardo Castro y el Teatro Victoria. Pero más allá de la importancia que tiene Claudio Herrera Noriega, ¿qué significado tiene el concierto ofrecido por el pianista el pasado 20 de mayo por la noche en las mencionadas colonias? En primer lugar, es un antes y un después en la cultura de Durango. Se rompió con el mito de que solo en los teatros se pueden ver y escuchar a artistas de la calidad de Herrera Noriega. Se demostró también, entre otras cosas, que en las colonias y fraccionamientos de Durango existen públicos para escuchar las composiciones de Johann Sebastian Bach, Chopin, Falla, Beethoven, Mozart, Manuel M. Ponce, los duranguenses Ricardo Castro y Roberto M. Alvarado. Este concierto que ofreció Claudio Herrera Noriega forma parte de la propuesta cultural del candidato del PAN-PRD a la presidencia municipal de Durango, José Ramón Enríquez, y no solo eso, el pianista se comprometió públicamente a apoyar los planes de la política cultural que Enríquez tiene para el municipio de Durango. Herrera Noriega no solo es uno de los mejores pianistas del mundo sino un hombre culto, admirador de Federico Chopin, el compositor que tanto luchó por la libertad de su amada Polonia. La
gente le aplaudió de pie por varios minutos, el pianista les dijo que este tipo de conciertos se podrían llevar a todas las regiones y municipios del estado, ya que la gente en muchas ocasiones no asiste a los teatros por no tener dinero para trasladarse, la solución sería llevarle los conciertos hasta sus lugares donde se encuentran los públicos. Claudio también adquirió el compromiso de que, de llegar José Ramón Enríquez a la presidencia municipal, hará hermanas culturales a Salzburgo y Durango. Tiene amigos en esa ciudad, una de las más importantes en materia cultural y turística de Europa y del mundo, y con ello apoyar a José Ramón para que ahora sí Durango se pueda convertir en una de las capitales culturales y turísticas del norte del país y de México. Para ello, dijo Claudio, Durango cuenta con un enorme potencial y talento, que con el tiempo podría presentar en cualquier parte del mundo. Por lo pronto, “haiga sido como haiga sido”, el candidato del PAN-PRD dio una muestra objetiva de lo que sería la cultura municipal. No tenemos memoria de que en una colonia o fraccionamiento de la capital se halla ofrecido un concierto como aquel, fue anecdótico y conmovedor cuando Claudio comentó a la audiencia que el piano que utilizó esa noche era el que más quería, por lo que significaba mucho en su vida. El otro detalle que fue sobresaliente fue cuando narró que se sentía orgulloso de Durango cuando en los teatros de Europa le pedían obras de Ricardo Castro y una polka del maestro M. Alvarado.

Que el concierto que nos regaló nuestro paisano sirva como ejemplo de que no todo es el Festival Revueltas o el Ricardo Castro, que por cierto cada vez que se realiza es muy criticado por gran parte de la sociedad. En futuros festivales deben entender que Durango no solo es el Centro Histórico, la Plaza de Armas, la IV Centenario, la
Fundadores y el Ricardo Castro. Claudio y José Ramón demostraron el famoso “sí se puede”. Para ello solo se requiere una cosa que se llama voluntad política: atreverse, ser audaces, es tiempo de acabar ya con las decisiones de las cúpulas de la cultura oficial. Ojalá el concierto que nos brindó Claudio Herrera Noriega no sea flor de un día ni uno de campaña de José Ramón Enríquez, los dos se comprometieron a que será parte de su proyecto de cultura municipal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Datos personales

Mi foto
Que se acabe el gatopardismo en México, que cuando algo cambie, que no siga igual, que sea para bien.