Los artículos de Álvaro Sanjuán son publicados los viernes y domingos en El Sol de Durango
viernes, 13 de julio de 2012
El glorioso regreso del PRI, bien acompañado: La democracia perfecta
“La esencia de la democracia no es sólo contar los votos, sino que se desarrollen en condiciones iguales, esta compra de voluntades, siendo diez o mil, es inaceptable”
-Felipe Calderón
Mientras no se llegue al fondo de una verdadera reforma de estado, las elecciones en México cada 6 años serán como una novela de ciencia ficción. La elección presidencial, para variar, se decidirá en los tribunales, seguirán siendo los magistrados con razón o sin ella, quienes nos digan quién es el presidente de México. No sabemos cuál será el desenlace de la impugnación que harán los partidos de izquierda a la elección presidencial, la cuál, hasta ahorita, convierte a Enrique Peña Nieto en el virtual presidente de la república. Tomando como base la declaración del magistrado presidente del TRIFE: “No se gana en la mesa lo que no se gana en las urnas”. Si esto se convierte en la crónica de una sentencia anunciada, en un acto de honestidad, el TRIFE ni siquiera debería darle entrada al recurso de impugnación de las izquierdas, porque en el supuesto de que haya elementos de prueba para anular la elección presidencial, como quiera, el resultado puede ser el mismo. Nos dirán que hubo compra de votos, que no hubo equidad, que se violó la Constitución, que se puso en riesgo la elección, etcétera, pero como todo es abstracto, subjetivo, kafkiano o surrealista, “haiga como haiga sido”, Peña Nieto será ratificado por el TRIFE.
¿Qué nos espera a los mexicanos con el regreso del PRI?, ¿Por arte de magia México será otro país a partir del próximo 2 de diciembre?, por supuesto que no. Ese día 2 de diciembre será como alguna vez lo definió cuando fue candidato por el PRI, en los tiempos de Salinas de Gortari, Luis Donaldo Colosio Murrieta: “Veo un México lleno de injusticias, veo un México lleno de pobreza” Y ya ve lo que le costó, por haber sido el primer candidato del PRI que decía lo que pensaba. Por cierto, si no ha visto la película “Colosio: El asesinato”, le recomendamos que lo haga, es un pasaje de nuestra historia reciente que todos debemos conocer, recuerde lo que dicen los clásicos, “Sin historia no hay memoria”. Parafraseando a Gustavo Adolfo Becker: “Volverán las oscuras golondrinas”, y tal parece que esta frase ha sido profética, volverán también, como lo dijo Mario Vargas Llosa, en los tiempos de gloria del PRI, cuando la política económica se manejaba desde Los Pinos, cuando el Tlatoani decidía quién sería su sucesor, gobernador, senador, diputado y presidente municipal, cuando el sistema político mexicano era color de rosa, fue cuando Vargas Llosa les dijo: “El PRI es la dictadura perfecta”. La otra frase que nos puede ayudar a entender el triunfal regreso del PRI es del escritor Augusto Monterroso: “Cuando desperté, el dinosaurio seguía allí” Por eso, todos comprendemos la felicidad y la euforia de los priistas, por fin hoy tienen un verdadero líder, que desde Miguel de la Madrid no tenían, Salinas y Zedillo nunca quisieron a su partido, por eso le entregaron el poder al PAN.
Hoy, con la victoria del PRI, comprobamos que son el Dorian Gray de la política de la política mexicana y el rostro joven de EPN, su carisma y su fama de “donjuán”, son, entre otros, los argumentos para decirle a la sociedad que el viejo PRI ha quedado en el olvido, que hoy emergen las nuevas generaciones del tri color para darle solución a este país, que cada vez está más cerca de un problema social. El grupo Atlacomulco y Televisa han puesto su granito de arena, llevar a la presidencia de México a Enrique Peña Nieto, hay que reconocerlo, lo han hecho muy bien. La razón es muy sencilla, la “Reforma electoral” que aprobaron en 2007 nuestros diputados y senadores permite eso y más. Todo mundo sabe que el día de las elecciones y días antes, todos los partidos repartieron dinero para que votaran por ellos, eso todos lo sabemos, pero, ¿sabe usted?, nadie en ningún tribunal lo puede demostrar, ese es el toque mágico de nuestra flamante ley electoral, con un IFE que sólo sirve para “organizar”, con una FEPADE que sólo recibe las denuncias y nunca investiga. Con estos y otros ingredientes, que no nos sorprenda que cualquier partido, llámese PRI, PRD o el PAN, en el 2018 puedan darse el lujo de comprar la presidencia de México, porque parece ser que al final en nuestro país la cultura popular sigue teniendo la razón: En México, el que tiene más saliva, traga más pinole. Moraleja: Si en México, con dinero se puede comprar hasta un paraíso, a como están las cosas, no se sienta engañado de que un día Carlos Slim Helú se convierta en el próximo presidente de México.
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- Álvaro Sanjuán
- Que se acabe el gatopardismo en México, que cuando algo cambie, que no siga igual, que sea para bien.
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