Los artículos de Álvaro Sanjuán son publicados los viernes y domingos en El Sol de Durango
viernes, 14 de septiembre de 2012
¿Podrá Marcelo Ebrard con las tribus del PRD? En el 2015 lo sabremos
“Las cuentas ven a saldar, verás que en vez de cobrar, a mí me sales debiendo”
-Canción popular
El pasado domingo, López Obrador tuvo que dar el paso que había pospuesto, porque desde el 2006 se dio cuenta que el PRD, secuestrado por la izquierda democrática, por la izquierda electoral y por las corrientes de los chuchos, amalistas y bejaranos, se dio cuenta que no tienen remedio. Y lo dijo hace pocos días Cuauhtémoc Cárdenas: “Quienes llegan al senado o a la cámara de diputados no es por sus perfiles, es por las cuotas de poder entre los grupos y las corrientes, de seguir así, el PRD no tiene futuro” Cuando en el zócalo Andrés Manuel anunció su separación del Movimiento Progresista, no sólo cimbró el zócalo, lleno a su máxima capacidad, hizo temblar también a las cúpulas de los tres partidos de izquierda: PRD, PT y Movimiento Ciudadano. El PRD se quedó sin su “esquizofrenia”, la cual les dio millones de votos. Los del Partido del Trabajo y del Movimiento Ciudadano, esa noche tuvieron insomnio pensando: ¿Y ahora quién nos ayudará a conservar, en el futuro, nuestro registro nacional, serán Marcelo o Miguel Ángel Mancera?
Las consecuencias del discurso de AMLO y su separación del Movimiento Progresista, es muy temprano para hacer un diagnóstico, los resultados sólo se podrán analizar con el tiempo y el desarrollo de los acontecimientos. Sin embargo, existen algunos elementos para comentarlos con ustedes. Por ejemplo, cuando Andrés Manuel se refiere al PRD, al decirle: “Nada me deben, nada les debo, estamos a mano y en paz”. Haciendo un balance de lo dicho por López Obrador, la verdad es que se vio muy generoso con las corrientes del PRD, principalmente los de “Nueva Izquierda”, comandados por Jesús Ortega, Guadalupe Acosta Naranjo y Jesús Zambrano. ¿Por qué se vio generoso López Obrador? Sigamos con los ejemplo. Los chuchos que hace unos días afirmaron que Andrés Manuel era la “esquizofrenia” de ese partido, se les quiere olvidar que todo se lo deben al político de Tabasco, muchos de ellos ni siquiera hubieran llegado a ser comisariados ejidales sin su apoyo. Por López Obrador, los que hoy son dueños del partido han sido senadores de la república, diputados federales, sus primos, hermanos y sobrinos, compadres, amigos y esposas, gracias a Andrés Manuel han logrado ser mínimo diputados plurinominales. Han pasado, como expertos trapecistas que son, de senadores a diputados o viceversa, y por si fuera poco, de un partido a otro. Los del PRD se pasan al PT, los del Movimiento Ciudadano, como es el caso de Monreal, han andado desde el PRI y PRD hasta el PT, etc., bueno, hasta a los del PRI se van al PT, como es Manuel Bartlett Díaz, a esos movimientos no se les llama “esquizofrenia”, eso es pragmatismo puro.
Estos personajes, a los que seguramente usted ubica muy bien, han disfrutado, los últimos doce años de los gobiernos panistas, de las mieles del poder en su máxima expresión. Y no sólo eso, los hizo millonarios. No crea usted que René Bejarano, Dolores Padierna, Amalia García, Guadalupe Acosta Naranjo, por mencionar sólo algunos, viven en una casa de interés social, o viajan en un pesero o en el metro. La “izquierda” que se quedó con el PRD, pretende fingir amnesia, cuando gracias a López Obrador han disfrutado de los miles de millones de pesos en prerrogativas, y que esa casta divina perredista, tiene tanto poder y lujos como los del PRI y los del PAN. Para nadie es un secreto que los chuchos negociaron con Calderón para dejar a López Obrador solo en su lucha, y decirle que es un mesías, un radical y un dogmático. En cambio, ellos son la izquierda moderna, la izquierda social demócrata y la izquierda libertaria (sic). Los chuchos que mandan en el PRD como si fuera una franquicia, olvidan que en el 2006, López Obrador les dio el 36% de los votos, y que en el 2009, se fueron al 12%, porque él no participó en esa elección federal. Hoy, al Movimiento Progresista, Andrés Manuel le dejó 16 millones de votos, y ya veremos en el 2015 dónde quedará todo ese capital político. A ver si para esas fechas, ya sin el tabasqueño, van a seguir siendo la segunda fuerza política del país, como lo lograron en el 2006 y en el 2012 con AMLO.
En ese escenario, Marcelo Ebrard ya anunció que el día 7 de diciembre empezará su campaña rumbo al 2018, lo que no nos explicó es si lo hará por tierra como lo hizo Andrés Manuel, o por aire, como lo hacen todos los políticos de elite. Lo que sí tiene Marcelo en la bolsa, es la presidencia del PRD. Manuel Camacho Solís no pudo ser presidente de México, pero quiere serlo a través de Marcelo, sin duda que lo lograrán con el apoyo del PRD, con las corrientes que tienen escriturado al partido del sol azteca: Los chuchos y los padiernas. ¿Alguien duda que el PRD y Manuel Camacho Solís lleven en el 2018 a la presidencia de la república a Marcelo Ebrard?
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- Álvaro Sanjuán
- Que se acabe el gatopardismo en México, que cuando algo cambie, que no siga igual, que sea para bien.
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