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La CNC, punto de encuentro del PRI y la parábola del hijo pródigo 

ÁLVARO SANJUÁN 

“No hay despedidas más grandes que un regreso” 

El martes 16 de mayo, el Rancho Las Águilas estuvo de fiesta en un encuentro que se puede definir como “el PRI más allá del PRI”. El pretexto: la entrega de 63 millones de pesos a 293 campesinos cenecistas; el fondo, el regreso del gobernador José Rosas Aispuro Torres a un evento de la CNC priísta, sector al que conoce muy bien desde los tiempos del anfitrión, Maximiliano Silerio Esparza. Nadie puede culpar al Doctor Aispuro de su pasado en el PRI, ya ve usted: donde hubo fuego, cenizas quedan, y como hemos dicho, la política es como el amor, hay mujeres que se recuerdan y otras que no se olvidan, en política hay partidos que no se van, no importa que otro abra sus puertas. Los que asistieron a esta fiesta, observaron a Aispuro como en sus mejores años con sus excompañeros de partido, se sentía en su casa y se movía como pez en el agua. 

Con su invitado de honor, los cenecistas locales dieron una muestra de madurez política, pero también con la visión que representa la figura del gobernador. Carlos Matuk fue cobijado por el líder nacional de la CNC, Rubén Escajeda Jiménez, por los dos exlíderes nacionales del sector campesino: Maximiliano Silerio Esparza y el diplomático de carrera, Augusto Gómez Villanueva. Los expresidentes estatales de la liga Francisco Ibarra Jáquez, Francisco Gamboa, Roberto Arreola, entre otras figuras del cenecismo estatal, como Pedro Silerio García, el procurador agrario. Ese evento, sin duda, podría tener repercusiones políticas. Quizá las palomitas 

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blancas vestidas de azul pudieran incomodarse, pero lo cierto es que no se puede tapar el sol con un dedo. Hemos asistido en varias ocasiones a eventos del PAN donde ha estado como invitado de honor el gobernador Aispuro Torres, pero da la impresión de que algo les falta para hacerlo sentir como en su casa, se percibe  que lo ven como un gobernador en comodato, eso lo entendemos porque no es lo mismo un hijo biológico que uno adoptivo.  

Mientras compartían el pan y la sal con su excompañero de partido, se preguntaban qué hubiera pasado con Aispuro si lo hubieran dejado ser candidato en 2010. El hubiera no existe, pero no se puede pasar por alto suponer que hoy el tricolor seguiría gobernando Durango. Pero esa es otra historia. El gobernador fue parte importante del convenio con la Financiera Nacional de Desarrollo Rural, representada por el sinaloense Mario Zamora Gastélum, el que mostró oficio político y sentido del humor cuando hizo uso de la palabra. 

Aprovechando que al final del evento se interpretaría el himno agrarista por los cenecistas del estado ahí presentes, ya encarrerado el gato, Zamora Gastélum le dijo a la honorable concurrencia que “por cierto, mi amigo el Secretario de Hacienda, José Antonio Meade, se sabe de memorial el himno agrarista y en varias ocasiones y en varios estados del país  lo ha cantado junto con los de la CNC”. Eso a muchos de los presentes les pareció algo así como un destape, o mínimo dio la sensación de que el de Sinaloa anda en plena actividad, promoviendo a su amigo José Antonio Meade.  

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Más allá del reencuentro del gobernador  con sus excompañeros de partido, en política se da vuelta a la hoja. Al calor de la lucha por el poder se dicen muchas cosas. No hay que olvidar que en Durango siempre ha sido la misma historia: son algunas familias, amigos y grupos de interés dentro y fuera de los partidos, los que cada seis años quieren gobernar el Estado. Como dice el dicho, ahora les tocó a ellos y mañana a nosotros. Los dirigentes de los partidos y de los sectores que sean inteligentes, tienen que dialogar con el gobernador, sea del partido que sea, porque en teoría se debe gobernar para todos los ciudadanos, y no solo al partido al que pertenece. Como dice Cristina Pacheco: “aquí nos tocó vivir”. Todos nos conocemos, al fin y al cabo, no sería en balde recordar que en Durango los políticos son los mismos, solo que en diferentes partidos. Para muestra basta un botón: José Alfredo Martínez ahora está en MORENA.