Los artículos de Álvaro Sanjuán son publicados los viernes y domingos en El Sol de Durango
viernes, 19 de diciembre de 2014
El diputado Rosauro Meza: vocero de los periodistas de Durango
El diputado local Rosauro Meza Sifuentes, una de las mentes más inteligentes y brillantes con las que cuenta el PRI en el congreso del estado, será el hombre más feliz esta navidad porque le regaló a la comunidad periodística de Durango una ley, que su nombre correcto debió haber sido Oficina Local de Coordinación y Enlace para la Protección de Periodistas y Personas Defensoras de los Derechos Humanos. Nada que ver con lo que es una verdadera ley estatal para la protección de periodistas. Para dicha ley, el periodista es definido simple y sencillamente como una persona física y no una persona que se dedica a informar al público de las noticias que ocurren a través de prensa, radio o televisión. Usted podrá encontrar en cualquier diccionario la definición de que periodista es la persona que se dedica a escribir para periódicos, editor de un periódico, persona que tiene que ver con el oficio de escribir en periódicos. Hay otras definiciones que podemos encontrar, pero le podemos asegurar que no hallará una que diga que el periodista es una persona física, únicamente en la le federal, y, por supuesto, en la estatal para evitar entrar en alguna controversia, ya que se trata de que la ley estatal sea igual a la federal, sin importar que haya sido copiada con los mismos errores sintácticos.
Es una lástima que el diputado Rosauro Meza no esté considerado como posible candidato a una diputación federal, ya que sería un representante de lujo en San Lázaro, ¿cuáles fueron algunos de los argumentos del diputado Meza Sifuentes para A probar lo que él llama una ley? Lea usted: el que sin duda puede ganar el premio al mejor diputado del año, que hasta los del PAN, PT, PRD y Movimiento Ciudadano votarían por él debido a lo que dijo en el congreso el pasado martes, que podría quedar registrado en la historia y en ese recinto con letras de oro, para establecer una analogía entre los periodistas de Durango y los delincuentes afirmó lo siguiente: “Cuando se hace una reforma penal tampoco se invita a los delincuentes para que propongan ver qué penalidad les satisface”. Esto lo expresó en relación al reclamo de periodistas que lo cuestionaron sobre por qué no se les convocó para opinar y ser escuchados cuando apenas era una iniciativa, como proyecto de decreto, para haber conocido el contenido de la ley. Ante el reclamo de los periodistas, Rosauro Meza contestó que no podía convocar a todos porque estaban divididos, y que por eso no tenía por qué tomarlos en cuenta. Se le recordó al diputado que una ley es para todos, divididos o no, que no se le olvide que hay causas que unen a toda la comunidad periodística, así que no debe confundir la diversidad de las opiniones de los periodistas de Durango.
Volviendo al tema que puso en la mesa el diputado del PRI de qué tampoco se invita a los delincuentes para que propongan “a ver qué penalidad les satisface”. No se vería bien el representante popular convocando para hacer una reforma penal al “Chapo” Guzmán, a los Beltrán Leyva, a los Arellano Félix o a los Guerreros Unidos, hoy tan de moda, para discutir qué penalidad se les haría la mejor. Para eso tenemos en Durango excelentes abogados penalistas, doctores en derecho penal, jurisconsultos, expertos en la doctrina del derecho, Barras de Abogados y extraordinarios maestros de derecho penal en la UJED , y no nos vaya a salir el diputado con que no los convocaría porque están “divididos”. No se trata, tampoco, de que en el asunto de la comisión anticorrupción se convoque a ver qué opinan, por ejemplo, Humberto Moreira, Raúl Salinas de Gortari, Elba Esther Gordillo, Andrés Granier-el exgobernador de Tabasco-, a quienes hicieron en la Avenida Reforma de la Ciudad de México lo que hoy se conoce como el “Monumento a la corrupción”, o a los hijos de Martha Sahagún para que nos digan qué penalidad les acomoda mejor: cada cosa tiene su librito, los diputados locales deberían darse cuenta de que el modelo de representación popular está agotado, la sociedad no solo debe ser escuchada, se le debe permitir participar y opinar en algo que le puede afectar y no se escuden en la ley orgánica del congreso que, por cierto, nadie conoce.
A la ley que acaban de aprobar los diputados solo le faltó poner en algún artículo: Ya muerto el Chapulín Colorado, ¿quién podrá reconocer a los periodistas? En el capítulo IV (de los derechos de los periodistas), en el artículo 13 en los numerales , III y IV dice: “Respaldo estatal para la formación profesional continua; y reconocimiento como periodista”. En la iniciativa de decreto decía que le correspondía al estado otorgarle el reconocimiento al periodista. Nosotros pensamos que la redacción quedó igual, solo cambiaron la forma, pero no el fondo. Dicha ley que se aprobó nos dará para comentarla en el futuro. A lo mejor, como dijo el clásico, estábamos mejor cuando estábamos peor.
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- Álvaro Sanjuán
- Que se acabe el gatopardismo en México, que cuando algo cambie, que no siga igual, que sea para bien.
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