domingo, 14 de octubre de 2012

1953, derecho al voto de la mujer con letras doradas

“Y como nadie era más silencioso en la sociedad colonial que las mujeres, quizás sólo una mujer pudo darle voz a esa sociedad: Sor Juana Inés de la Cruz” -Carlos Fuentes, escritor Hoy, en pleno siglo XXI, las mujeres siguen luchando con su propia voz, reclamando ser escuchadas por la equidad de género, por sus derechos humanos, laborales, libertad para decidir sobre su vida y su cuerpo, y sus derechos políticos, entre otros. Haberles dado a las mujeres en México, hace 59 años, el derecho a votar y a ser votadas, no ha sido suficiente, porque ese solo acontecimiento no significó que tendrían los mismos derechos de igualdad y oportunidades que los hombres en el campo de la política. Basta recordar el hecho siguiente: Debido a que la ley lo permite, muchas mujeres fueron conocidas como “juanitas”, ya que su suplente era hombre y por esos acuerdos que son parte de la cultura de la clase política mexicana, tomaban protesta como diputadas o senadoras y a los pocos días, pedían licencia y acto seguido, tomaban protesta los verdaderos diputados o senadores. Aquí en Durango, Marcos Cruz Martínez es uno de los ejemplos emblemáticos, pero hay muchos a nivel nacional que llegaron al extremo de apoyar a sus esposas, hermanas o primas para lograr dicho propósito. El próximo 17 de octubre, ¿Se celebra o se conmemora?, ¿Usted qué opina? Por este motivo, habrá una sesión solemne en el congreso del estado, para que quede inscrita con letras doradas en el muro de honor del H. Congreso del estado, el enunciado: “1953, derecho al voto de la mujer”. Aunque la iniciativa de decreto original, enviada por las diputadas Judith Irene Murguía Corral, la actual presidenta de la mesa directiva, por la hoy diputada federal, Lourdes Eulalia Quiñones Canales y Gina Gerardina Campuzano González, por la hoy senadora Juana Leticia Herrera Ale, Elia María Morelos Favela y Carla Alejandra Zamora García, decía: “1953, Año del derecho al voto de la mujer y ser votada” No entendemos por qué esa propuesta original de las diputadas, fue “rasurada” por quienes hicieron la redacción final de la iniciativa. Con la propuesta de Judith, Lourdes, Leti, Gina, Carla y Elia María, se demuestra que ningún diputado de esta legislatura o de las pasadas, pensaron hacer algo parecido, lo bueno del asunto es que estas mujeres, dedicadas de tiempo completo a la política, no tienen por qué darle las gracias a nadie por este logro, nos enseña también lo que dijo Santa Teresita: Hechos son amores, y no buenas razones. La historia que culmina en una de sus formas de la lucha por las mujeres, para que se les reconocieran sus derechos políticos, mención especial merece otra gran mujer de Durango, Hermila Galindo, que gracias a Rosa María Valles y Emiliano Hernández Camargo, ha sido posible conocer su historia, como haber participado en los debates del Constituyente, luchar porque las mujeres tuvieran el derecho a votar y a ser votadas, y haber sido conocedora de los secretos políticos de Venustiano Carranza como su secretaria particular. Ahora que ya van a estar con letras doradas en el congreso para recordar esa fecha histórica, que nos sirva para no olvidar lo que le debemos a las mujeres duranguenses, como lo son Dolores del Río, Rosaura Revueltas o Fanny Anitúa, que nos han dado fama en todo el mundo. Que esto nos sirva también para no echar al olvido la deuda que se tiene con las mujeres indígenas, a las que hoy no tienen empleo o qué comer, a las madres solteras que son padres y son madres, a todas aquellas que no tienen dinero para pagarse una carrera en una escuela pública, menos en una privada. Que bueno que a Judith, Gina, Elia María, Carla, Lourdes y Leti, les debamos que esta fecha quede grabada con letras doradas en el congreso y que lo hagan en nombre de millones de mujeres en el país. Ojalá que no llegue el día en que los hombres tengamos que luchar por la equidad de género, porque sería muy triste que las mujeres sigan luchando por sus derechos, porque en nuestra sociedad no deben haber privilegios: o todos coludos o todos rabones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Datos personales

Mi foto
Que se acabe el gatopardismo en México, que cuando algo cambie, que no siga igual, que sea para bien.